Surten cubrebocas piratas al personal del hospital Raymundo Abarca Alarcón

Los denunciantes indicaron que las mascarillas son de mala calidad y tienen miedo de contagiarse

Abel Miranda Ayala | El Sol de Acapulco

  · miércoles 13 de mayo de 2020

Foto: Abel Miranda Ayala | El Sol de Acapulco

Personal médico y de enfermería del hospital Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo denunciaron que los cubrebocas que la Secretaría de Salud les está entregando como tipo N95 no lo son, además de que su calidad es tan mala que se aguadan en muy poco tiempo y ello genera un riesgo para quienes atienden a los pacientes Covid.

En un video que publicó la líder del sindicato Beatriz Vélez Núñez, las enfermeras explican que en la caja que les entregaron dice que son cubrebocas tipo N95, sin embargo ellas conocen los cubrebocas de esas características “son de concha que ajusta perfectamente al rostro y estos que nos dieron se aguadan cuando estamos adentro de la zona Covid y todo les pasa”.

Ante la denuncia la líder sindical se comprometió a intervenir ante el área de proveeduría de salud para que esos cubrebocas ya no se les envíen y que lleguen los que sí ofrezcan la protección.

“Nosotros el personal de salud, estamos para atender a la gente, pero primero tenemos que garantizar nuestra seguridad”.

La visita de la dirigente sindical se motivó luego de que el martes por la tarde un grupo de trabajadores se manifestó para denunciar que no está llegando el material y que el hospital ya está saturado, además de que se les estaría pidiendo que atiendan más pacientes que los que se tiene en capacidad.

Beatriz Vélez se presentó con una brigada de médicos y enfermeras provenientes del hospital del Quemado que estarían en Chilpancingo sólo este miércoles para apoyarlos y permitir que el personal de esta capital tuviera un poco de descanso.

Ahí se indicó que en el hospital del Quemado sólo se tiene nueve pacientes, mientras que en el de Chilpancingo se tiene 19 y sólo hay capacidad para atender 20, y para que pudiera ampliarse esta capacidad tendría que formarse un nuevo grupo de trabajo, con médicos especialistas, enfermeras y demás personal que se requiere para atender una zona de estas características.

El grupo de trabajo que asistió a Chilpancingo se estaría convirtiendo en un equipo ambulante que se trasladará a los hospitales donde se presente contingencia para dar un apoyo al personal y después regresará a su centro de trabajo.