La jefa del sector 04 de Educación de Preescolar, Margarita Nava Muñoz, alertó sobre el brote de enfermedades como el de probable cólera, dengue y estomacales, en zonas escolares que pertenecen a su jurisdicción, debido a los acumulamientos de basura y por eso acordaron adelantar el receso de la Navidad y Año Nuevo.
Este lunes en reunión extraordinaria con directivos y supervisores de las 15 zonas escolares del sector 04, se denunció que debido a los tiraderos a cielo abierto, padres de familia confirmaron que por las condiciones de insalubridad en que viven, hay un brote de enfermedades.
Estos focos rojos están en la zona suburbana del puerto de Acapulco, los cuales se formaron debido a que después de hacer el retiro del escombro y arboles caídos de los centros escolares, tuvieron que tirarlos frente a las escuelas, pero como no fueron retirados, los vecinos los utilizan para arrojar ahí sus desechos.
Lea también: Escuelas que no representan riesgo deben reiniciar clases
Tal situación les ha ocasionado que al entrar en descomposición la basura, no solo se contamina el medio ambiente con fétidos olores, sino que también está ocasionando la proliferación de moscas y un serio problema sanitario, que ya ha generado malestar a la salud de los escolapios.
La maestra Nava Muñoz informó que al mediodía reportó la problemática al director general de Educación Inicial y Preescolar en el estado, Arnoldo Morano Oseguera, a quien lo puso al tanto de los focos rojos y de los casos que se han reportado síntomas de probable cólera, dengue y padecimientos estomacales.
Indicó que le pidió su pronta intervención, pero como esto llevará tiempo, se acordó que en los 23 jardines de niños que están ofreciendo clases presenciales, adelanten el receso por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, con el propósito de no exponer a las niñas y los niños a padecer una enfermedad derivada de la contaminación ambiental.
Señaló que el calendario escolar establece que el día 15 inician las vacaciones de fin de año, pero en su caso, tendrán que hacer un receso obligatorio, porque otro de los problemas es que todavía no se dispersan los recursos para la reconstrucción de los jardines de niños que fueron afectados por el meteoro, solo se han hecho reparaciones menores por parte del Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (IGIFE).