CHILPANCINGO, Gro.- Como parte de la conectividad, modernización, seguridad y el disminuir el tiempo de traslados entre las diversidad regiones de Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo Flores, por segunda ocasión en menos de 15 días, supervisó los trabajos de construcción del distribuidor Vial Chichihualco, mismo que facilitará el flujo vehicular hacia Acapulco y las costas, aunada a esta obra y a otras que se realizan en la entidad es de relevancia el distribuidor Diamante cuya inversión es de 200 millones de pesos
Durante el recorrido por las obras del distribuidor Chichihualco, acompañado del secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, Rafael Navarrete Quezada, se explicó al gobernador que se invierten más de 130 millones de pesos y presenta un avance de más del 70 por ciento.
Esta obra contará con una longitud de 560 metros y los trabajos que se realizan actualmente es el vaciado de revestimiento en las rampas, pero sobre todo se evitarán accidentes automovilísticos, pues será más segura.
El mandatario estatal, precisó que "personalmente estoy supervisando la obra con el propósito de que esté concluida lo más pronto posible, es una obra importante que para el gobernador va a ser una gran satisfacción poderla inaugurar".
En ese sentido, Astudillo Flores, manifestó que estará pendiente de esta obra, porque es su interés que sea concluida al igual que otras como el libramiento de Tlapa, así como la rehabilitación de la carretera Las Cruces-La Garita, "que en este momento son de alta prioridad".
El distribuidor vial Diamante
Al referirse a los trabajos que realiza la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG), Astudillo Flores destacó que la construcción del Distribuidor Diamante, obra que inicia en las inmediaciones del Mundo Imperial, se invertirán 200 millones de pesos, y se espera que en su primera etapa quede concluido a mediados de diciembre.
Respecto a los detalles técnicos de la obra, el director de CICAEG, Javier Taja Ramírez, explicó que debido al crecimiento en esa zona, los trabajos requerirán de darle más infraestructura a la zona Diamante para que los turistas y ciudadanos puedan tener mejor vialidad.
Indicó que ya no habrá semáforos, pues los automóviles que vengan de Barra Vieja al centro van a pasar por un puente y de Acapulco al aeropuerto también habrá un puente, y con eso se evitará el congestionamiento vial.
Sobre la duración de la obra, Taja Ramírez, detalló que se hará en tiempo récord, pues se pretende terminarla al cien por ciento el 28 de febrero de 2019, pero su primera etapa se entrega el 15 de diciembre. “Aquí la inversión son 100 millones del estado y los otros 100 de la Federación”.