La falta de un instituto estatal de atención a la diversidad sexual, genera que las direcciones, coordinaciones u otras oficinas de atención a este sector de la población trabajen sin dirección, sin una estrategia definida, metas u objetivos en los que se pueda evaluar los avances, además de que la gran mayoría de estos espacios no tienen ni siquiera un sustento legal o jurídico.
De acuerdo con el activista Ricardo Locia en Guerrero la primer dirección de la diversidad sexual se instaló en el año 2013 en el municipio de Chilapa, en el 2015 se creó la de Chilpancingo, mientras que en Acapulco es una lucha que se sigue dando por tener un área de atención específica a este sector de la población.
Estableció que actualmente se tiene oficinas de atención a la diversidad en Zumpango, Tixtla, Coyuca, Iguala, Chichihualco, y muchos otros municipios, sin embargo solo la de Chilpancingo tiene un fundamento jurídico en los ordenamientos del municipio que han sido aprobados por el cabildo, las demás son sólo decisiones políticas de los alcaldes en turno, “es decir que si al concluir este periodo de gobierno el nuevo alcalde decide que no haya esta dirección, simplemente no designa un nuevo director y la desaparece, mientras que en Chilpancingo su permanencia es obligatoria porque está en la ley”.
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El líder del colectivo orgullo Guerrero, Juan Carlos Salvador López, indicó que entre quienes dirigen las oficinas de atención a la comunidad LGBTI+ se designan por compadrazgos políticos y no por los perfiles de activistas, “normalmente eligen al gay que les ayudó en la campaña, al que era mi vecino, o al que me recomendó el dirigente del partido, no a quien tiene una trayectoria de lucha, de activismo, de trabajo”.
“En la dirección de Chilpancingo no hay un proyecto claro, hacen algunos eventos, dan algunas platicas y conferencias, pero no hay una estrategia clara de atender las necesidades de la población LGBT, en realidad lo que tenemos en Chilpancingo es un elefante blanco”.
Indicó por ejemplo que esta oficina no se ha involucrado en el tema de la ley de matrimonio igualitario que no se ha concretado y requiere del empuje oficial para que se logre, “es un tema que hemos trabajado con el regidor Samir Ávila, que nos está acompañando por ser él quien asumió el cargo por la acción afirmativa en favor de la comunidad.
SIN CIFRAS CLARAS
En un exhorto que el congreso del estado emitió el pasado mes de octubre, con el que pide al gobierno estatal crear un instituto de la diversidad sexual, el poder legislativo estableció que en Guerrero existen 708 mil personas que se incluyen en los grupos de la diversidad , esto representa que el 20 por ciento de la población.
Esto representa que uno de cada cinco guerrerenses es parte de las comunidades LGBT, sin embargo los activistas indicaron que la cifra es aventurada porque no hay un registro real y tangible pues al tratar se de una cuestión sexual, para mucha población forma parte de su intimidad que no le gusta que se vea expuesta o vulnerada.
Asimismo Ricardo Locia, indicó que recientemente el tema de la diversidad sexual fue incluido en mediciones que hace el INEGI y en Guerrero establecieron que 178 mil personas se adscribieron como miembros de este sector poblacional.
Finalmente Locia indicó que hace falta un trabajo desde el Congreso del Estado que impulse una reforma para que se creen verdaderas políticas de atención, que pueda tener metas, objetivos, y se pueda revisar que se ha logrado y que falta, pues actualmente todos trabajan con lo que creen que está bien, porque no hay directrices, ni lineamientos, además de que los uncionarios muchas veces no entienden lo que es el activismo en favor de esta población.