Ante el amago de los transportistas de aumentar dos pesos a la tarifa del pasaje para el próximo año, dirigentes de diversas organizaciones sociales y prestadores de servicios turísticos, reprocharon que, no se justifica cuando no se ha incrementado el salario mínimo y volverá afectar su de por si maltrecha economía.
El presidente de la Confederación Nacional de Servicios Turísticos de la República Mexicana, Salvador Soto Sánchez, lamentó que no sea suficiente con la crisis económica que se padece, cuando ahora hay la amenaza de aumentar la tarifa del pasaje y golpear más el bolsillo de los más pobres.
Dijo que, una persona que percibe el salario mínimo, gasta en promedio hasta 40 pesos diarios en pago de transporte, porque existen casos en los que tienen que abordar hasta tres vehículos para poder llegar a su centro de trabajo o a sus viviendas.
Por su parte, la secretaria general del Frente Campesino Mexicano del Estado de Guerrero, Luz María Vargas Salinas, coincidió que, en estos momentos un aumento al pasaje del transporte público le afectará a su economía y esto puede dar pie al descontento social.
Además, reprochó que sus unidades están en pésimas condiciones, tanto de carrocería y mecánicamente, dan un mal trato a los usuarios y diariamente exponen la vida de los pasajeros, por tomar como pistas de carrera las calles y avenidas.