Aunque no tienen estudios pero sí capacitación profesional con ayuda de imágenes y traductores en lengua materna, en siete regiones del estado hay 2 mil 609 parteras tradicionales que han ayudado a la disminución de muertes maternas en comunidades apartadas y donde aún se rigen los usos y costumbres.
Jazmín Montaño Terrones, responsable estatal de salud materna y perinatal de la Secretaría de Salud Guerrero, dijo que a través de un taller denominado “intercambio de saberes” se genera la confianza y las parteras tradicionales enseñan al área médica cómo trabajan con las mujeres gestantes y en la atención del parto.
Pero también aunque el 65 por ciento de las parteras tradicionales no sabe leer ni escribir en español, con ayuda de un traductor que habla su lengua materna náhuatl, mixteco y tlapaneco, los médicos les enseñan con una muñeca la simulación de complicación de un sangrado de un parto cuando es normal y cuando no lo es través de imágenes.
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“Tomamos en cuenta que mucha de ellas no saben escribir o leer y con la identificación de las imágenes y la lengua hablante en mixteco, náhuatl, Tlapaneco se facilita el proceso de la comunicación para tener un enfoque intercultural y sobre todo centrar las atenciones obstétricas en esas regiones alejadas donde más confianza genera una partera tradicional que una persona del área medica”, explicó.
Asimismo las parteras tradicionales comparten experiencia con las parteras técnicas profesionales, que son egresadas de la escuela de parteras que se ubica en la región de la Montaña.
Aclaró la especialista que las parteras tradicionales no utilizan el medicamento sino recurren al té, el manteado, preparaciones que ellas elaboran y usan sus saberes y tradiciones.
En cambio las parteras profesionales si tienen esa cultura de medicalizar y si se ha buscado capacitar a las tradicionales sobre todo en el uso de Oxitocina que sirve para estimular las contracciones del útero, pero no lo hacen y se resisten un poco.
“Pero ellas (las tradicionales) tienen la ventaja y ellas dicen que mientras tengan masaje uterino que se da en el tercer período de parto y peguen al bebé para que le de pecho propicia a que el útero se contraiga”.
Además las parteras tradicionales han enseñado a los parteras técnicas profesionales como colocan a la mujeres después de que parieron, que es debajo de una tina con hiervas y preparación y eso genera calor para contraer la cadera después de dar a luz, “ y ya no hay necesidad de darle medicamento porque responde el útero a ese estímulo cerebral”.
Montaño Terrones, comentó que las parteras tradicionales están en Acapulco en lugares apartados, en la Montaña es donde hay más parteras tradicionales como es el caso de Acatepec, en la zona Centro, en la Costa Chica, Costa Grande, principalmente en la sierra de Atoyac de Álvarez, Tierra Caliente hay más de 100 parteras y en la zona Norte.
De acuerdo al censo actualizado se tiene un registro de 2 mil 902 parteras tradicionales y la Secretaría de Salud del estado contrató a 20 parteras que egresaron de la escuela de parteras técnicas profesionales que está en Tlapa de Comonfort y hacen la búsqueda intencionada de las mujeres embarazadas, además hacen captación y capacitación de las parteras tradicionales y supervisan los proceso y las atenciones.
Comentó que en el 2018 cuando se trabajó con este grupo de estudiantes de parteras técnicas profesional se logró que en el Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense en Tlapa, tuviera dos años consecutivo con cero muerte maternas en el hospital.
Acatepec ya no ocupa el primer lugar de muerte materna
Dijo que se logró quitar al municipio de Acatepec del primer lugar de muerte materna porque eran donde más morían, primero por el difícil acceso a las unidades médicas móviles, a los médicos y la cultura que tiene ellos en las comunidades.
“Logramos sacar Acatepec del primer lugar y después del 2018 si ha disminuido al menos dos o tres muertes maternas por año en en esa región donde era secundario la atención por parteras tradicionales y se ha reforzado mucho el acompañamiento y confianza de la secretaría de salud”, explicó.
En el 2022, reveló la responsables estatal de salud materna de la SSG que se tuvo 39 muertes maternas, pero se registró siete muertes menos que en el 2021 donde se tuvo 46 muertes.
En lo que va del 2023 se tiene 6 muertes maternas y han sido por atenciones otorgadas en medios privados donde no cuentan con las unidades y los requerimientos suficientes para atender una urgencia .
“El 70 por ciento de los partos que parecieran normales tienen el riesgo de alguna complicación en algún momento del proceso y las clínicas privadas no ha tenido el material, el equipo suficiente para atender esas urgencias que han suscitado”, señaló.
Asimismo dijo que en el 2022 de las 39 muertes maternas que se presentaron cuatro de ellas tuvo intervención las parteras tradicionales.
Explicó que un caso de muerte materna fue por la distancia, donde una mujer embarazada venía de una comunidad que está a cinco horas de una Unidad hospitalaria donde atendió la partera tradicional.
Dijo que la partera determinó que no había evolución del útero y la mujer empezó a sangrar por lo que pidió que la trasladaran a una unidad hospitalaria pero cinco horas de camino para llegar al municipio de Acatepec, la paciente ya no alcanzo a llegar al hospital.
Jazmín Montaño Terrones, responsable estatal de salud materna y perinatal en el estado aseguró que en Guerrero se trabaja para frenar la curva de aceleración de muerte materna.
La causa de muerte materna en Guerrero es la hemorragia obstétrica y añadió que se tiene que promocionar que todas las mujeres que salgan embarazadas deben de acudir a una unidad médica y así identificar factores de riesgo que puedan poner en riesgo una complicación y no esperar a que sucedan las complicaciones para acudir a un hospital.
Las mujeres que ha sufrido muerte materna en el 2020-2022 son entre 25 a 29 años, “pero de 25 a 35 años es el promedio donde tenemos el mayor número de muertes maternas pero tuvimos dos decesos de una niña de 13 y 14 años y también de 41 a 42 años, aquí es importante difundir la importancia de la planificación familiar y evitar embarazos en edades muy temprana así como muy tarde para que no exista complicaciones”.
El año pasado fueron siete muertes maternas de mujeres indígenas y sigue prevalenciendo los usos y costumbres en la región de la Montaña por eso se recurre más a las parteras tradicionales.