Serias irregularidades detecto la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Construcción de la carretera Acapulco-Huatulco que ejecutan empresas contratadas directamente por el gobierno Federal a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la revisión generó de inmediato una recuperación directa de más de tres millones de pesos y muchos recursos más que se observaron como pagados y no ejecutados.
De acuerdo con el dictamen de Auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas número 2019-0-09100-22-0295-2020295-DE, se revisó la inversión de 156 millones 841 mil 700 pesos que se destinaron para el tramo el Cayaco –San Marcos de la carretera Acapulco-Huatulco.
Entre las irregularidades encontradas se detectó que no está vigente el último análisis de costo-beneficio que se registró en 2014 y no se ha presentado uno nuevo; aunado a que tampoco se cuenta con el dictamen favorable de un experto sobre el análisis de factibilidad técnica, económica y ambiental del proyecto de inversión, ni del proyecto ejecutivo de la obra.
“Se adjudicó un contrato de obra pública sin que resultara solvente la propuesta de la contratista, puesto que los costos indirectos de su propuesta económica no se integraron conforme a los requisitos establecidos en la licitación; que en dos contratos de obras públicas y uno de servicios relacionados con la obra pública”.
Adicionalmente establece la ASF que la entidad fiscalizada que resultas ser el Centro SCT Guerrero no verificó que tanto los superintendentes de obra como el supervisor fueran peritos profesionales en vías terrestres; y que se iniciaron los trabajos de los contratos de obras públicas sin contar con la autorización en materia de impacto ambiental.
Por lo que se refiere a la ejecución y pago, se observó que en el pago de base hidráulica no se descontó el volumen del material de la recuperación en frío que se utilizó para su construcción por un monto de 585 mil 400 pesos; no se justificó el pago de la "piedra producto de corte" que se integró en el precio unitario del pedraplén por un monto de 257 mil pesos, puesto que ese material se obtuvo del corte; se pagaron 479.6 miles de pesos en formación de terraplenes sin que se justificara el pago de los acarreos para los kilómetros subsecuentes.
En el contenido de cemento asfáltico de la carpeta y la base se presentaron diferencias entre las cantidades pagadas y las realmente ejecutadas por un millón 981 mil pesos.
Y por si eso fuera poco se detectó que la supervisión externa contratada justamente para que no se cometan irregularidades no realizó algunas de las actividades a su cargo conforme a lo previsto en las especificaciones particulares.
La Auditoría informó que al cierre de la auditoría el pasado 16 de octubre, se recuperaron recursos por tres millones 723 mil 454 pesos,.