Tras cuatro meses de haberse suspendido las clases por la masacre de 20 personas ocurrida en San Miguel Totolapan, este martes reanudaron el ciclo escolar parcialmente en las comunidades de la parte alta de la sierra.
Los trabajadores de la educación subieron a sus centros de trabajo a cumplir con el plan de estudios, pero sin ninguna estrategia para actualizar el calendario escolar, porque la prioridad es que las niñas y niños regresen a las aulas.
Según denuncia de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), en estos poblados se carece de Internet y de televisión, por lo que las clases deben ser presenciales.
En contraparte, en las comunidades de la sierra de los municipios de Tecpan y Petatlán, continúan cerradas más de 40 escuelas, a consecuencia de que no cesan las incursiones de civiles armados y esto ha incrementado el número de desplazados.
Según versiones de algunos habitantes de comunidades serranas, desde los enfrentamientos ocurridos en El Parotal, que costó la vida a un comandante y un policía estatal, así como tres personas que fueron identificadas como presuntos integrantes de un grupo criminal, se suspendieron las clases.
El lunes pasado se reforzó la presencia de militares, Guardia Nacional, policías estatales y de la Fiscalía General del Estado, en El Parotal, sin embargo, no se ha podido recuperar el plan de estudios correspondiente al ciclo escolar 2022-2023.
El titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña, insiste que mientras no haya condiciones para que maestros y alumnos puedan cumplir con el proceso de enseñanza-aprendizaje, los planteles continuarán cerrados.
Hasta el momento los poblados de Loma Baya, La Calera de Santa Lucía y El Manguito, pertenecientes al municipio de Petatlán, siguen sin clases, incluso, ha disminuido la matrícula por los desplazamientos de familias, que huyen de la violencia.
En lo que respecta a Coyuquilla Norte, donde se diera un intercambio de disparos el pasado jueves entre policías estatales y presuntos integrantes de una célula criminal, que dejó un saldo de un muerto y cuatro heridos, este martes se reanudaron las clases en un kínder, una escuela primaria y en la secundaria en donde se ocultaban los civiles armados.
Mientras que en el poblado El Santa Rosa de Lima perteneciente a Tecpan de Galeana, la zona es de constante tensión y vigilan los accesos ante el riesgo de ser atacados, a pesar de la presencia de militares, Guardia Nacional, Policías estatales y de la Fiscalía General del Estado, por lo que todavía no hay clases.
En la Región de la Tierra Caliente, en la comunidad de El Durazno, siguen suspendidas las actividades escolares, porque la comisaría municipal argumenta que sigue la inseguridad.
En lo que respecta a la Montaña, en donde 69 escuelas del sistema básico estaban sin clases por falta de maestros, la SEG aseguró que ya se cubrió estos recursos y finalmente, todas las escuelas están cumpliendo con su jornada laboral.