Autoridades de gobierno desairaron el foro Diálogo por la Paz, convocado por la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
El evento se realiza en las instalaciones del santuario de los Mártires, ubicado en la colonia Atlitenco de Altamira en la Capital.
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En un mensaje introductorio, Héctor García, quien es un colaborador cercano del sacerdote jesuita Jorge Atilano, delegado provincial de de la Compañía de Jesús en México, señaló que estos foros se comenzaron a realizar desde hace más de un año.
Indicó que la conferencia del episcopado mexicano, inició el diálogo en todo el país para reflexionar sobre la violencia, a raíz de asesinato de dos sacerdotes, jesuitas en Chihuahua, Javier Campos y Joaquín Mora.
Señaló que la violencia no se combate con más violencia, y enfatizó que algunos grupos que surgieron para defenderse del crimen, se pervirtieron.
Expresó que con estos crímenes, se dejaba claro que el crimen organizado, ya no respetaba a nadie, por lo que con urgencia se determinó buscar soluciones al problema desde diversas perspectivas interdisciplinarias.
Mencionó que a nivel nacional, el problema de qué no hay justicia, el consumo de drogas, la descomposición social y política, así como la pobreza y desigualdad han sido factores que detonaron en el actual clima de inseguridad.
El religioso señaló que una de las propuestas que han ido surgiendo de estos foros, es que a los grupos criminales se le debe contener, al establecerse límites populares y de repudio a sus acciones con la presión de las autoridades de gobierno.
Explicó que es imposible que las propuestas para atender el problema tengan un resultado a corto plazo, y señaló que se requiere de un visión a largo plazo.
En el evento participan en su mayoría ministros de la iglesia, feministas e integrantes de organizaciones sociales, como el Frente Popular Francisco Villa.
