Personal de la Secretaría del Bienestar les negó la vacuna a cientos de personas que durante más de tres horas hicieron fila en las calles de la colonia del PRI para recibir el tercer refuerzo del biológico anticovid, los adultos entre 40 y 60 años fueron tratados de forma despótica por los llamados servidores de la nación, que aseguraron que no había más vacunas cuando al final de la jornada personal de la Marina se llevaron más de 300 dosis que no fueron usadas.

La jornada de vacunación comenzó desde temprana hora sin complicación, pero en punto de las dos de la tarde con 15 minutos uno de los servidores comenzó a repartir fichas y llegó hasta determinado sitio en el que les dijo hasta aquí vamos a vacunar y personas que ya tenían horas formadas y les correspondía recibir el biológico por la letra de su apellido y su edad, simplemente les dijeron que no los atenderían.

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Los afectados protestaron frente a los servidores de la nación quienes hasta se burlaron de ellos y les dijeron que hicieron lo que hicieron no los recibirían porque no había vacunas.

Finalmente ante la protesta un grupo de 30 personas fue atendido y les aplicaron la vacuna, mientras que más cientos fueron dejados en la puerta yl es ofrecieron una ficha con la que horas podrían ir al día siguiente a formarse pero tendrán que volver a hacer las de fila para poder ser vacunados.

Mientras se produjo la protesta de quienes reclamaban ser vacunados entraron personal de la marina con cajas de vacuna por lo que se descarta que fuera pro falta del biológico que ya no se aplicarían, cuando los 30 que ingresaron se acercaban a las sillas donde se aplica la inyección, el personal de la marina tomó cajas con al menos 200 dosis de vacunas y se las llevaron del sitio pues fueron las que sobraron, es decir que al menos esa cantidad de personas que fueron regresadas podrían haber sido vacunadas.

Lo más criticable fue la actitud de quien al parecer era la coordinadora de los servidores de la nación, quien hasta se quitó en varias ocasiones el cubrebocas para discutir y burlarse de las personas que pedían recibir la vacuna, “vengan más temprano, porque aquí la puerta se cierra a las tres en punto”, les durará mientras se reía.