La apertura de algunas tiendas de autoservicio y gasolineras en el puerto de Acapulco ha devuelto la normalidad a la capital del Estado que las últimas dos semanas se vio colapsada por la visita de personas del puerto que a este lugar acudieron a abastecerse de víveres y combustible.

Durante un recorrido que realizamos este domingo las gasolineras estuvieron completamente despejadas y los usuarios no tuvieron que hacer las enormes filas que caracterizaron a Chilpancingo en los últimos días para poder abastecerse de combustible.

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Sergio Cuevas Filemón comentó que hoy se terminó la gasolina que de manera preventiva había adquirido y regresó a la estación, ahí encontró que las cosas fueron muy diferentes a lo que pasó hace dos semanas, “la vez pasada llené mi tanque y compré una garrafa de 20 litros, fui a las 5 de la mañana y ya había cola porque además de la gente que venía de Acapulco todos los de Chilpancingo salieron a realizar compras de pánico y almacenar víveres por temor a que hubiera desabasto”.

Hoy en la gasolinera, indicó, que sólo había un vehículo y después de él pudo abastecer su Chevy que utiliza todos los días para trasladarse desde el fraccionamiento Zinnia hasta la secundaria técnica 30 frente a la que tiene su negocio.

Las tiendas de autoservicio tampoco ya reportan acumulación de personas que estén adquiriendo víveres para familias porteñas y ocurre lo mismo con los cajeros automáticos porque en el puerto las tiendas departamentales abrieron sus puertas para vender productos básicos y los bancos reabrieron sus instalaciones o habilitaron unidades móviles para atender a sus clientes.