Se necesitan más de 600 maestros para cubrir la demanda existente en regiones de Guerrero

Díaz Ángeles refirió que la violencia también ha jugado un rol fundamental por el ausentismo de los trabajadores de la educación, principalmente en la región de Tierra Caliente

Celso Castro Castro

  · sábado 19 de enero de 2019

Foto: Abel Miranda Ayala | Corresponsal.

Son más de 600 maestros los que se necesitan para cubrir la demanda que existe en la región de Tierra Caliente, zona de la Montaña, Leonardo Bravo, Chilpancingo y el puerto de Acapulco, afirmó el presidente de los Tutores y Padres de Familia del Estado de Guerrero, Felipe Díaz Ángeles, quien admitió que no se podrán cubrir estas plazas, porque la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) no cuenta con presupuesto.

El dirigente de los padres de familia, además lamentó que el recién nombrado titular de la SEG, Arturo Salgado Urióstegui, haya optado por no dar la cara y solo es flexible cuando le bloquean las calles o se realizan manifestaciones, entonces si está disponible y hasta fija lugares para atender a los quejosos.

Foto: Isaac Castillo Pineda | El Sol de Acapulco


Retomando el tema de las plazas vacantes, reconoció que no hay presupuesto suficiente para poder atender este reclamo de los padres de familia, pues de cada diez pesos que recibe la Secretaría de Educación Guerrero, 9 los utiliza para cubrir salarios de su nómina y el peso restante, es insuficiente para contratar a maestros idóneos que cubran las plazas que dejaron los que se jubilaron.

Díaz Ángeles refirió que la violencia también ha jugado un rol fundamental por el ausentismo de los trabajadores de la educación, principalmente en la región de Tierra Caliente, de Zirandaro hacía arriba, en Leonardo Bravo, en el punto de Filo de Caballos, en donde, incluso, no hay clases, en Chilapa y los municipios de la parte alta, así como en Chilpancingo y el Puerto de Acapulco.

Por lo que indicó que la falta de maestros será un problema permanente que no se va resolver en esta administración gubernamental, tendrán que pasar años para que se resuelva el problema y finalmente, se pueda ofrecer una educación de calidad a los niños y niñas de Guerrero.