El rostro de Ginna era poco conocido hasta antes de que sus fotografías circularan por la red en el día en que obtuvo un Máster en la prestigiosa Universidad de Harvard, luciendo bajo su toga el huipil que perteneció su abuela Audina, quien era originaria del municipio de Ayutla.
Se considera abiertamente de izquierda, metalera, feminista, activista en pro de los derechos humanos, así como pésima para dar mensajes motivacionales. El inglés lo aprendió en su niñez en forma autodidacta.
Por su ideología política se rehusaba a estudiar en Estados Unidos, aunque finalmente cambió de parecer y lo reafirma diciendo que en esa universidad encontró pluralidad.
En 2015, después de concluir sus estudios en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ginna Jorge Ramírez fue aceptada para realizar una especialidad en Bioética en la Universidad de Yale.
En 2021, aplicó para estudiar una maestría en la misma disciplina pero ahora en Harvard, y esto ocurrió apenas unos meses del cierre de la convocatoria de ingreso.
En un año que duraron sus estudios, señala que el idioma fue uno de los principales retos más que la cuestión académica, en una programa universitario en el que solo el 8 por ciento de los que se postulan logran entrar.
En su infancia y por medio de películas, fue como Ginna supo de la existencia de la Universidad de Harvard, pero la vida primero la llevó a estudiar en la Escuela Estatal de Música “Margarito Damián Vargas” con sede en Chilpancingo.
En las fotografías de su graduación en la prestigiosa escuela, ella mostró con orgullo una parte su huipil, que perteneció a su abuela Doña Audina y que representa un artículo muy representativo de la Costa Chica de Guerrero.
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A kilómetros de distancia de su tierra natal, recuerda que el vestido que perteneció a su abuela, originaria del municipio de Ayutla, lo tuvo en mente desde antes de ingresar a la maestría, y aseguró que lo usaría cuando concluyera sus estudios, como una forma de honrarla y recordarla.
Es precisamente de Guerrero que guarda recuerdos, pero también afirma que en la entidad aún se caracteriza por ser una tierra llena de desigualdad, machismo y racismo.
No tiene nada planeado después de haber logrado un grado académico de posgrado, aunque para ella solo existen dos rutas a seguir: la academia y el activismo en pro de los derechos humanos y derechos reproductivos con el enfoque de la bioética, disciplina que busca solucionar dilemas éticos en torno a la vida.
Es una lucha de toda la vida, como ella la cataloga, que inició primero con lograr un espacio dentro de la UNAM, y continuó con un salto al extranjero, Ginna no recibió apoyo del Gobierno de México por considerar que los estudios que cursaría no aportaban al desarrollo del país.