CHILPANCINGO, Gro.- Este martes se constituyó la Alianza Fuerza Guerrerense Campesina y Popular, la cual está integrada por alrededor de 30 organizaciones campesinas y sociales, que exigen la puesta en marcha de un plan emergente que impulse las actividades productivas en la zona rural de este estado suriano.
Los dirigentes de algunas de las organizaciones campesinas, que están adheridas en el Congreso Agrario Permanente y el Foro Permanente de Organizaciones Sociales, una vez que conformaron la alianza, convocaron el 23 de agosto una convención estatal en la que agendarán dentro de sus prioridades nuevas políticas púbicas que permitan el desarrollo del campo.
Ahí, se puso sobre la mesa la situación que se está padeciendo y que afecta directamente a los productores, quienes actualmente viven la peor crisis de su historia, debido a la falta de apoyo gubernamental y por los mismos estragos que está provocando la pandemia del Covid-19.
Por lo que dentro de su pliego de demandas y que será una de las que defenderá la Alianza Fuerza Guerrerense Campesina y Popular, es exigir al gobierno de la República que detenga el desmantelamiento de las dependencias federales que apoyan el área rural, acotar el centralismo e impedir que entren al país semillas transgénicas, así como impedir que se siga afectando la biodiversidad.
En ese orden, dentro de sus 13 peticiones, destacan también que se apliquen políticas públicas que permitan el pleno desarrollo del agro guerrerense, apoyo a los campesinos con paquetes tecnológicos y programas de capacitación permanente, que coadyuve a tener mejores resultados en el aprovechamiento de sus tierras.