Saltando por una ventana, el secretario de Finanzas del municipio de Chilpancingo, Wilibaldo Valente Pastor, huyó de una reunión en la que regidores le exigían explicar el tema de pagos a trabajadores y lo único que les dijo fue que será la próxima administración la que tenga que cargar con los adeudos.

A la reunión acudieron siete de los 12 regidores de la actual administración, y aseguraron que los otros cinco se encontraban en trabajos del proceso de entrega-recepción, pero que todos están sumados a la exigencia de que se pague al 100 por ciento a todos los trabajadores.

El regidor Samir Ávila Bonilla, aseguró que a ellos aún se les debe el salario del 15 de septiembre, sin embargo negó que la reunión con el secretario de Finanzas hubiera sido para exigirle que les pague a ellos, “nosotros venimos a exigir una explicación sobre el estado que guardan las finanzas y demandar que se haga el pago de los salarios que como administración municipal nos corresponde a todos los trabajadores”.

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Agregó que la preocupación no es por ellos como ediles sino por empleados que están bajo su responsabilidad y que tienen que recibir el pago que les corresponde hasta el 29 de septiembre que le toca a esta administración.

“El secretario de Finanzas nos dijo que no hay recursos y que lo que se quede a deber tendrá que pagar lo la presidenta Norma Otilia una vez que asuma el cargo.

Extraoficialmente se supo que los regidores llegaron de sorpresa a las oficinas que el secretario de Finanzas tiene habilitadas dentro del cuartel de la Secretaría de Seguridad Pública, no para cuestionarlo sobre el pago a los trabajadores sindicalizados, sino al personal que ha servido como secretarios particulares, asesores y demás que no son de base y tendrán que irse al concluir la administración, también por los pagos de los regidores y síndicos.

El edil les indicó que no hay dinero y ellos presionaron al grado de retenerlo dentro de la oficina, por ello el funcionario tuvo que saltar de una ventana para así poder salir del lugar.

Finalmente, los ediles llamaron medios de comunicación para informar sobre el incidente y los policías que se encuentran asignados a la guardia del cuartel les impidieron que los reporteros pasaran e incluso a ellos no los dejaron estar dentro del cuartel dando las declaraciones, “será muy regidor de seguridad pero nosotros tenemos órdenes de que nadie puede estar en este lugar y les pedimos que salgan de la pluma”, les dijo uno de los policías.