Julia salió de su casa el pasado cinco de octubre, alrededor de las nueve y media de la noche, dijo a su hijo que acudiría a una fiesta con unas amigas, sin embargo, hoy se sabe que no fue con una amigas con quien salió a encontrarse sino con otra persona, lo siguiente que supieron de ella es que fue localizada tirada a un costado de su automóvil en una calle de la colonia Tetipan, con golpes contusos en la cabeza, uno de ellos muy marcado y por las características se presume que le fue dado con una llave de las que se usan para cambiar la llanta o un fierro parecido.
Hasta el momento a más de un mes de ocurrido el feminicidio, el caso se mantiene en la impunidad, las autoridades de procuración de justicia no han logrado dar con el paradero del responsable, ni siquiera tiene elementos claros para establecer de dónde provino la autoría del crimen aunque hay suposiciones y presunciones de que podría tratarse de una persona a la que la víctima conocía.
"No podemos decir el nombre porque no queremos dar argumentos a la fiscalía para que diga que por nosotros se entorpece la investigación, pero como familia creemos saber quien fue el causante del crimen, sin embargo confiamos en que la autoridad logre resolver el caso y aplique la justicia para quien cometió este crimen", señaló el joven Jesús Moisés Noriega Olea, hijo de la mujer fallecida.
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Agregó que como familia y con apoyo de quienes fueron compañeras de trabajo con su madre, en el hospital del Niño y la Madre Guerrerense, han establecido que no permitirán que su caso pase al olvido, que de manera regular estarán realizando marchas, protestas y otras acciones para recordarla y exigir a las autoridades que haya justicia.
El joven indicó que han demando a la Fiscalía General del Estado que tome en consideración la información de su línea telefónica de Telcel para establecer con quien se comunicó la noche anterior, con quien habló o se envió mensajes, para ponerse de acuerdo y de esta forma establecer si hay algún vínculo entre las llamadas y la muerte de la mujer.
El joven reveló que la fiscalía les ha informado que del automóvil se pudo recuperar muestras de ADN y huellas dactilares de alguien que puso su mano sobre el faro del automóvil, sin embargo se está descartando primero la posibilidad de que sea de un paramédico o personal de la fiscalía que haya participado en las diligencias y de manera accidental se haya recargado en el faro.
Agregó que su familia quedó destrozada, pues se perdió el pilar de su familia, ya que apenas un año antes su padre falleció afectado por la pandemia de covid-19 y hoy él se hace cargo de su hermana de apenas cinco años de edad, "son su hermano y me estoy haciendo cargo completamente de ella, pero es muy lastimoso cuando me dice que ella extraña a papá y a mamá".
Asimismo reveló que antes de ser asesinada, Julia podría haber visitado una casa de su propiedad en la colonia La Avioneta cerca del sitio donde fue asesinada, junto con el criminal, porque en el vehículo se encontró una bebida Gatorade que presumen se encontraba en el refrigerador de esa casa.
Otro dado que han deducido es que el primer golpe que la mujer recibió fue el de la nariz y este le habría ocasionado una fractura que le cerró la respiración y le impidió gritar, pues los vecinos de casas que están a un costado del sitio del feminicidio indicaron que no escucharon ningún tipo de gritos "ella era muy sensible a los golpes por eso creo que si hubiera podido habría gritado pidiendo ayuda".
El caso de Julia es sólo uno de los 97 homicidios dolosos de mujeres con presunción de feminicidio que se han cuantificado por la el observatorio de violencia y feminicidios que dirige la activista Marina Reyna Aguilar.
La cuantificación de 97 crímenes corresponde sólo a los que han ocurrido en el presente año 2022, mientras que en el 2021 la cifra de homicidios de mujeres llegó a los 138.
Del presente año el municipio que más casos registra es el de Acapulco donde la incidencia tiene un total de 27 casos, y le sigue Chilpancingo donde se han registrado 15 incidencias entre los que se encuentra el caso de Julia, en Iguala se tiene 11 registros, en Taxco 5 y en Zihuatanejo 4, en total son 28 municipios los que tienen presencia de homicidios dolosos con presunción de feminicidio y en los 9 que están incluidos en la alerta de Género se tiene casos.
Finalmente la activista Marina Reyna explicó que la mayoría de estos casos son crímenes oprobiosos que se encuentran en la impunidad.
