El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio denunció que en represalia por sus acciones en defensa de los derechos humanos, se encuentra viviendo una situación grave de acoso y criminalización, que ha llegado al grado de amenazas en retenes y la irrupción de elementos armados en las instalaciones del albergue que administra frente al hospital general Raymundo Abarca Alarcón.
El religioso indicó que el pasado 27 de junio acompañó a pobladores de San Jerónimo Palantla, quienes protestaron en la Autopista del Sol para exigir a la Fiscalía General del Estado, un trabajo eficiente en la búsqueda del señor José Abundio Bolaños Calvario, quien desapareció en esa localidad el 29 de mayo.
Al día siguiente de esa manifestación la mesa de coordinación para la construcción de la paz en Guerrero emitió un comunicado en el cual manifiesta que “ante las acciones que realizaron sobre las vías federales de comunicación es importante mencionar que se han presentado las denuncias de hechos correspondientes para deslindar responsabilidades en contra de quienes afectan a terceros y en algunos casos daños a la propiedad privada”.
El sacerdote señaló que paralelo a este comunicado, personal de la secretaría general de gobierno se comunicó con el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa y le advirtió que se actuará contra el padre Filiberto, incluso por delito de homicidio, porque su manifestación ocasionó un accidente en la Autopista del Sol en el que hubo personas fallecidas algo que es mentira y que se utilizó para tratar de amedrentar
El pasado miércoles 13 de julio elementos de la policía ministerial armados se introdujeron en el albergue que el padre Filiberto administra frente al hospital de Chilpancingo ahí interrogaron al personal a quienes les pidieron detalles personales del sacerdote como los horarios en que asiste a este lugar el vehículo en que se transporta entre otros
Los ministeriales fueron increpados por el propio sacerdote, quien les exigió que presentaran el documento que les permitiera irrumpir de esta manera en el albergue, como no lo traían fueron conminados a retirarse.
Otro incidente que el padre considero se encuadra en estos hechos de hostigamiento fue una retención en un retén militar que se encuentra en el municipio de Chilapa donde lo detuvieron después de haber ido a San Jerónimo Palantla y el militar sin que le otorgara su consentimiento abrió su vehículo y pretendía bajarlo por la fuerza, otro de los elementos lo apoyó y amenazó diciendo que ya están hartos de tantos ignorantes.
El sacerdote llamó a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a que realice acciones para impartir justicia en la comunidad de San Jerónimo Palantla donde se ha registrado actos graves de violencia, asimismo que se localice con vida al señor José Abundio Bolaños Calvario y que cese el hostigamiento contra defensores de Derechos Humanos.
A pesar de eso, aseguró que seguirá en el activismo y que por defender los derechos humanos “valdría la pena ir a la cárcel, claro que lo vale, o incluso dar la vida, porque esa es la enseñanza que nos ha dado la iglesia, de luchar siempre por el más desvalido”.
Gilberto Velázquez estuvo acompañado de una representación de normalistas de Ayotzinapa, así como de colectivos de familiares de desaparecidos y la que fuera esposa de Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cáceres
Finalmente, dio a conocer que ante la situación de acoso y criminalización, ha pedido apoyo al Centro de Derechos Humanos José Agustín Pro y al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan para que asuman su defensa jurídica y eviten que en su persona se cometa un nuevo acto de violencia institucional y violación a sus derechos humanos