Entre reclamos y exigencias de justicia para las víctimas y sus familias, este domingo se rindió homenaje al ex jugador del equipo de tercera división profesional “Avispones de Chilpancingo”, David Josué Evangelista y a quien fuera el chofer del autobús en el que viajaban Víctor Manuel Lugo Ortiz, quienes murieron tras el ataque a balazos la noche del 26 y septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala.
María Evagelista, madre del jugador que al momento de su muerte sólo contaba con 16 años, pidió al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, que cumpla su palabra de hacer justicia, para su hijo que sólo contaba con 16 años y tenía un prominente futuro tanto en el deporte como en la educación, “ya han pasado dos años de su gobierno y las cosas siguen igual”, reprochó.
"El Caso Iguala no sólo es Ayotzinapa, que también el equipo Avispones de Chilpancingo es víctima de esos lamentables hechos, hechos que nos marcaron para siempre y por lo que le pedimos justicia, justicia para todos los caídos, justicia para David Josué, justicia para el señor Víctor Manuel, justicia para todos los que fueron heridos y justicia para todos los que fueron desaparecidos”.
Resalto que en los hechos también falleció una mujer de la que nunca se habla de nombre Blanca Montiel y ella al igual que todos los afectados también merece tener justicia
“Seis años después el dolor sigue siendo el mismo, aún siento que David Josué entrará por la puerta con el balón en sus manos, pero eso no pasará porque las balas lo asesinaron”, señaló entre lágrimas la mujer.
El evento tuvo lugar en la cancha del Polideportivo de esta capital, a donde asistieron amigos, conocidos, ex compañeros de ambas víctimas mortales; también estuvo presente el síndico del Ayuntamiento municipal, Víctor Manuel Ortega Corona, en representación del alcalde Antonio Gaspar Beltrán.
Gianelli Lugo, quien es hija del chofer del autobús, Víctor Manuel Lugo Ortiz, comentó que lamentablemente han perdido la esperanza de tener justicia porque podrán detener a muchas personas pero nunca sabrán si en verdad son quienes privaron de la vida a su padre.
Reclamó la presencia con vida de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, “Si perder a un padre es muy difícil, perder a un hijo lo es más, soy madre y entiendo el dolor que tiene los padres de esos 43 jóvenes que reclaman que este caso no se quede en la impunidad”.
"No vamos a seguir adelante si no hay justicia, porque la sangre derramada no puede quedar impune. No hay justicia, no hay paz en nuestros corazones".