La propuesta de no permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo es un retroceso para el estado de Guerrero, sostuvo la diputada del grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mariana García Guillén, quien reprochó que no se haya dado prioridad al respeto a los derechos humanos de este sector de la sociedad.
Entrevistada luego que el pleno de la Sexagésima Segunda Legislatura de Guerrero, declaró improcedente la propuesta de permitir el matrimonio entre personas del mismo género, lamentó que en pleno siglo XXI aún se nieguen garantías y respeto a los derechos humanos de este sector de la población.
Al margen de que es dar un paso atrás, porque se trunca la lucha de activistas y de los ciudadanos que han defendido su derecho a la legalidad al vínculo de las personas del mismo sexo, no son los diputados y diputadas, los que deben de definir lo que está bien o lo que está mal, desde su propia concepción o moralidad.
La legisladora de Morena, García Guillén, recordó que la misión de los que integran el poder legislativo, es ser propulsores de esos cambios profundos que requiere nuestro estado y esos cambios es establecer un estado de igualdad, de libertades, de pluralidad y sobre todo, respetuoso de los derechos humanos, en donde se debe incluir a todos y todas.
Por lo que indicó que, está convencida de que debe ser un derecho de cualquier persona que ame, sea del sexo que sea, tenga derecho a unirse de manera legal, con toda libertad, como cualquier matrimonio, en pocas palabras, que pueda acudir a cualquier instancia legal y unirse como pareja.
“Lamentablemente en Guerrero esto no va ocurrir, porque hay muchas telarañas en las y los diputados, que no entendieron que deberían de estar impulsando iniciativas a favor de la gente, pero no dentro de lo que establecen sus esferas o intereses personales”, apuntó.