Luego de casi seis meses de haber tomado la seguridad pública en el municipio de Chilpancingo, el Gobierno del Estado, a través de la Policía Estatal, devolvió el mando a la corporación local, tras conocer los primeros avances de las investigaciones que involucraban a elementos de la capital en hechos delictivos.
A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública estatal recordó que el pasado cuatro de enero asumieron la responsabilidad de la vigilancia en Chilpancingo, para facilitar las investigaciones que realizaba la Fiscalía General del Estado por el delito de homicidio en agravio de los jóvenes Marco Eduardo Catalán y Jorge Arturo Vázquez, donde pudieran estar involucrados elementos de la Policía municipal.
Ante esto, el pasado 31 de mayo, la Fiscalía informó a la Secretaría de Seguridad Pública que los 125 elementos que integran la Policía municipal sólo uno permanece interno en el Cereso de Chilpancingo, bajo prisión preventiva, y se encuentra vinculado a proceso, mientras 12 agentes más están sujetos a investigación, los demás policías no cuentan con impedimento legal que les impida seguir en sus funciones.
Por ello, la Secretaría de Seguridad tomó la determinación de que, a partir de ayer sábado, se restituyera al Ayuntamiento la Policía municipal, en los términos de los artículos 115 de la Constitución Política Federal y 4, 5, 8, 14 bis, 16 y 16 bis de la Ley Número 281 de Seguridad Pública del Estado, reincorporando a los elementos a sus tareas habituales.
Finalmente, el Gobierno del Estado reiteró su compromiso para seguir fortaleciendo las instituciones de seguridad y continuar trabajando de manera responsable para garantizar la paz y el bienestar de los ciudadanos.