La vocería de la Diócesis de Chilpancigo-Chilapa, respaldó los diálogos que el obispo Salvador Rangel Mendoza ha tenido con líderes de grupos de la delincuencia y aseguraron que no se viola ninguna ley, pues estos se enmarcan en las atribuciones y derechos que les concede la Constitución en el artículo 24.
El vocero de la Diócesis, Benito Cuenca Mayo, estableció que los diálogos que ha tenido el obispo con muchas personas no son para generar pactos, alianzas o negociaciones en las que se pudiera cometer un delito, sólo va a dialogar, a escuchar en su función de obispo y pastor preocupado por sus ovejas.
En días recientes el obispo reveló que se reunió con el líder de un cártel delincuencial y se hicieron acuerdos verbales para que no se ataque a los candidatos que estarán haciendo campaña política. Su revelación ha causado versiones a favor y en contra del obispo al grado que algunos pidieron a las autoridades que se le finquen responsabilidades por el encubrimiento de los delincuentes.
Al respecto, Cuenca Mayo aseguró que no se ha violado ninguna ley y que el obispo tendrá que seguir con su labor pastoral visitando todas las comunidades de la Diócesis y reuniéndose con quien sea necesario hacerlo.
SUPLE A OBISPO AMENAZADO EN TIERRA CALIENTE.
El vocero también confirmó que monseñor Salvador Rangel desde hace más de dos meses que es administrador pastoral de la Diócesis de Ciudad Altamirano, debido a que el anterior renunció a su cargo por las presiones que estaba ejerciendo sobre él el crimen organizado.