El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, dio su total respaldo a la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, para juntos resolver el problema de la deuda que mantiene la CAPAMA con la CFE, que asciende a más de 537 millones de pesos y que provocó que la semana pasada la paraestatal cortara el servicio de energía eléctrica a la paramunicipal.
Durante su mensaje, luego de inaugurar el nuevo alumbrado público en la zona Poniente del puerto, el mandatario estatal lamentó el corte de la luz el pasado lunes, que dejó sin agua a miles de familias porteñas y reveló que de inmediato se puso en contacto con el director general de la CFE, Manuel Bartlett, para solucionar el problema.
“En una gran colaboración con la presidenta municipal le hablamos al director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, y volvieron a reconectar la luz para que hubiera agua en Acapulco, se va a ir restableciendo poco a poco el sistema de agua”, expresó.
Astudillo Flores dijo también que mañana lunes, a las once de la mañana, sostendrá una reunión con Bartlett Díaz, donde también estará presente la alcaldesa y juntos buscarán llegar a un acuerdo para el pago de esta deuda que se generó en la pasada administración municipal que encabezó el perredista, Evodio Velázquez Aguirre.
“Me comprometo con ustedes a que voy a hacer lo que me corresponda y aquí delante de los diputados para que hagamos todo lo que corresponda y no nos vayan a cortar la luz, el adeudo es un adeudo muy complicado de pagar, no me imagino cómo le vamos a hacer para conseguir 537 millones de pesos para pagar a la CFE, pero al final de cuentas vamos a tratar de resolverlo a como dé lugar”, insistió.
Asimismo, la primera autoridad en Guerrero aseguró que al momento todos los equipos de bombeo estarán funcionando con normalidad para que haya agua en todas las colonias que cuentan con tuberías, sin embargo, el tandeo se irá dando poco a poco mientras se llenan todas las zonas de almacenamiento.
Esta situación se dio luego de que en el evento realizado frente a la iglesia Fátima, en la colonia Jardín Mangos, algunos ciudadanos de esa zona le pidieran agua potable, porque aseguraron llevar varios meses sin el vital líquido, por lo que el gobernador tomó tiempo de su discurso para responder a los inconformes.