Reiteran indígenas amago de impedir jornada electoral en Chilapa

Además a través de redes sociales, denunciaron al obispo Salvador Rangel Mendoza de presunta relación con grupo criminal

Abel Miranda | El Sol de Acapulco

  · lunes 31 de mayo de 2021

Foto: Carlos Moreno | El Sol de Acapulco

Grupos organizados de indígenas en el municipio de Chilapa que mantiene bloqueos carreteros, reiteraron su amenaza de impedir que se realice la jornada electoral del próximo domingo y acusaron al obispo Salvador Rangel Mendoza de ser un emisario de la muerte y tener vínculos con un grupo delictivo que opera en la zona.

Cansados del incremento de la violencia generada por un grupo delictivo denominado, realizaron un bloqueo el pasado 28 de mayo donde anunciaron que no permitirán que se realicen las elecciones, ya que tienen miedo de morir asesinados.

En un documento que difundieron a través de sus redes sociales, los integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), acusaron a Monseñor Rangel Mendoza de estar criminalizando su movimiento y poner en riesgo la vida de quienes habitan 24 comunidades en las que se ha declarado que no se permitirá la realización del proceso electoral.

El señalamiento contra el obispo se da luego de que el religioso declarara que en el municipio de Chilapa “hace falta alguien con pantalones para meter en cintura a estos rebeldes” y calificó como un show el movimiento que han iniciado.

En respuesta los miembros del CIPOE-EZ, indicaron que lo único que han hecho es denunciar las formas en las que el grupo delictivo mantiene cercadas a las comunidades, con asesinatos, secuestros, desapariciones, tortura y desplazamientos forzado

“Ello motivó que decidiéramos realizar un bloqueo carretero el pasado 28 de mayo, con la demanda de ser escuchados para no morir asesinados y anunciar que no permitiremos las elecciones porque el clima de violencia que se vive en el país debido a que crece con una brutalidad inusitada”.

“El obispo Salvador Rangel Mendoza, conocido por su relación con diversos grupos de la delincuencia organizada, hizo declaraciones que nos preocupan, pues prácticamente nos señala, criminaliza y se posiciona a favor de quienes nos matan al no condenar a los asesinos, pero sí a quienes por años hemos padecido de la presencia de los grupos paramilitares”, señalan.

Le cuestionan que en sus discursos, en sus predicas y ante medios de comunicación llama a que alguien con pantalones meta en cintura a esos rebeldes, pero no llama a que alguien con pantalones combata al grupo delincuencial que mantiene control político y delincuencial en toda la zona.

“Con la sotana que le da el obispado, predica la muerte. En sus palabras no está Dios, está el poder, está el ser cómplice de ellos y está la muerte. De los principios de Dios vemos que usted no cuenta con ninguno, pues sabe perfectamente que al mencionar que nos controlen no sólo llama a las autoridades, sino a los grupos del crimen organizado y a sus fieles a dudar de las muertes de hombres y mujeres de nuestras comunidades”.

Finalmente compararon al obispo con otros religiosos que han participado en la historia. “En la historia de México ha habido sacerdotes y religiosos que eligieron su lugar en la historia. Aquellos que se ponen del lado del oprimido, de quienes demandan justicia, igualdad y profesan el amor al prójimo, la solidaridad con quienes la necesitan. Por otro lado, quienes se ponen del lado del opresor, del mandón, de los poderes económicos, de los hacendados y de la clase política. Ahí está el obispo Abad y Queipo en contra de la Independencia de México, exigiendo castigo y excomunión para el cura Miguel Hidalgo, jefe insurgente, rebelde que tenía claro que la rebeldía es una necesidad cuando la explotación, el desprecio, la represión y el despojo, se agudizan en contra de la población. Entonces sí somos rebeldes y usted es uno más de los que están con los poderosos, que le preocupa más que haya elecciones para ver quién será su nuevo capataz que la vida de quienes morimos con muertes trágica”.