En medio de un contexto de inseguridad, personal de la Policía Estatal mantiene un reforzamiento de seguridad en puntos estratégicos de Chilpancingo.
Tras el asesinato del ex alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, ha venido de menos a más la reanudación de las actividades económicas y sociales.
Esto se ha dado con el reforzamiento de la seguridad por parte de distintas fuerzas, como el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
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La ciudad atraviesa por un periodo de aparente calma y zozobra, que ha coincidido con la propagación de rumores en redes sociales sobre presuntos toques de queda.
Estos tienen que ver con mensajes anónimos que indican amenazas al transporte público, así como una supuesta “limpia” en el municipio.
En eso la dependencia dio a conocer sobre acciones permanentes en la ciudad para garantizar la integridad de la población.
Algunas de estas acciones tienen que ver con revisiones dentro de algunos bares y centros nocturnos.
También se han comenzado a realizar revisiones en las principales avenidas de la ciudad, que coinciden con las ubicaciones de algunos centros nocturnos.
Hasta el momento no se han dado a conocer sobre detenciones en estos filtros de seguridad, y solo se indica que han servido para prevenir el delito.
