Al considerar que no es “agradable” ni “acertada” la determinación de mantener los 500 kilómetros de litoral guerrerense cerrados a los bañistas y actividades recreativas, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores recomendó a los alcaldes de la entidad estar bien atentos y evitar festejos por día de las madres, así como de la santa cruz.
Durante su video enlace con la población para informar lo relacionado con el número de contagios de Covid-19 en la entidad, junto con el secretario de salud, Carlos de la Peña Pintos y de Finanzas Tulio Pérez Calvo, el mandatario dijo que la decisión de mantener los balnearios cerrados fue para emparejarse al decreto del gobierno federal e insistió que se debe también poner especial cuidado en mercados y en el transporte público, para frenar la propagación de la pandemia.
“Estamos nada más emparejándonos a los decretos federales. No es una medida agradable, acertada, pero tenemos que hacerlo. Imagínense ustedes que hoy abriéramos las playas, pues seguramente algunos vendrían a Acapulco entonces y qué hubiéramos ganado en esta acción que hicimos incómoda, compleja pro necesaria de cerrar las playas. Las playas hasta el 31 de mayo, un mes más cerradas”, dijo.
Dijo que habló con 70 de los 81 alcaldes la mañana del viernes a quienes les pidió poner cuidado en los festejos del día de la santa cruz y de las madres, para evitar concentraciones y les que recordó que “el pueblo, así como les dio confianza, también se lo va a reclamar” en caso de que se disparen los casos de coronavirus.
Consideró que en caso de que no se tomen en cuenta las recomendaciones de quedarse en casa, no se podrá liberar la cuarentena después del seis de mayo, como lo advierten autoridades de salud federal, porque después de esa fecha empezaría abajar la curva de contagios.
“El 6 de mayo la máxima en la curva, siempre y cuando nos quedemos en casa. Porque si se van a festejar la santa cruz y el día de las madres, cuidado con eso”, citó.
Reiteró que se entreguen los insumos que se han adquirido con más de 64 millones de pesos en los hospitales, centros de salud y en cada uno de los centros de trabajo y que no cometan el error de que los materiales se queden en la bodega del hospital o de las distintas jurisdicciones sanitarias.