Con mucho júbilo fue recibido por la comunidadcatólica, los párrocos que integran el decanato número 12 yautoridades civiles a su llegada al municipio de Petatlán, en laCosta Grande de Guerrero, monseñor Leopoldo González González,arzobispo de Acapulco, quien agradeció de viva voz y con abrazosfraternales a cada uno de los asistentes.
Con mariachi, cantos religiosos y aplausos, fue elrecibimiento del nuevo arzobispo de la Diócesis de Acapulco, aquien a su arribo el primer edil Arturo Gómez Pérez entregó lallave de la ciudad como muestra de agradecimiento y respeto por suvisita a este lugar.
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En su recorrido a pie por las calles del municipio,monseñor saludó y bendijo a cada uno de los feligreses quesalieron de sus negocios y casas a darle la bienvenida.
Al ingresar al Santuario Nacional del Santo PadreJesús de Petatlán, González González agradeció a Dios por losfavores cumplidos, así como en su primer mensaje a la greycatólica recordó la importancia de vivir con justicia, respeto yamor al prójimo y entre hermanos; además dijo que al pueblo deGuerrero lo tenía en mente desde hace tiempo ya que lo incluía ensus oraciones.
Asimismo, recordó la alegría que le dio cuandorecibió el mandato por el papa Francisco de llevar a cabo estanueva encomienda de ser el arzobispo de Acapulco y así transmitirel mensaje de paz en el que Dios quiere que todos sus hijosvivan.
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Al culminar la misa solemne en el Santuario del PadreJesús de Petatlán, González González compartió un desayuno contodas las personas que acudieron a su recibimiento, a quienesagradeció de todo corazón y se comprometió a hacer lo necesariopara la reconstrucción de la paz en la entidad.
En su paso por la Costa Grande de Guerrero, personasde todas las edades se colocaron con pancartas en mano, mantas,globos y algunos con música de viento en distintas comunidades, aquienes monseñor saludó y agradeció de forma personal por sugrato recibimiento, lo cual aseguró lo motivaba para desempeñarun servicio más comprometido a que se logre la hermandad y se vivaen armonía.