Enfermeras del hospital general de Chilpancingo, Raymundo Abarca Alarcón denunciaron irregularidades en la convocatoria que se emitió para designar a la nueva jefa de enfermeras donde se privilegia con intereses políticos y personales y se dejaron de lado los méritos académicos, profesionales y laborales.
Las quejosas se manifestaron en el interior del hospital cerrando el área de gobierno para que la nueva jefa de enfermeras no pudiera desarrollar la labor y acusaron que acaban de designar a una persona que nunca ha ejercido como enfermera en el hospital, lo ha hecho sólo en el área de enseñanza, es decir como docente.
Quienes tomaron la decisión dejaron en la mesa sin revisar expedientes de enfermeras que han dejado su vida en el quirófano, que tienen maestrías y mucha experiencia laboral, pero no tienen padrinos políticos.
Lo peor del caso es que la nueva jefa de enfermeras es del mismo grupo que la anterior jefa Amelia Torres y fue parte de los casos de hostigamiento laboral, del maltrato a las compañeras y del tráfico de influencias en promociones y otros beneficios laborales.
Las enfermeras exigieron que se reponga el proceso y se dé curso a una impugnación que se promovió desde el mes de diciembre porque la convocatoria de origen tuvo vicios, como el hecho de que se emitió en período de vacaciones y sin la difusión correcta a pesar de eso hubo al menos seis currículos con mayores méritos que el de la persona que fue designada.
“No vamos a permitir la imposición y si es necesario vamos a detener todo el servicio que se presta el hospital, porque no podemos prestar atención si nosotros mismos no la tenemos”.