El secretario federal del Trabajo y Previsión Social, Roberto Campa Cifrián, aceptó que Guerrero mantiene una cifra de empleos informales que rebasa la media nacional, siendo los trabajadores de la minería, gasolineras y los jornaleros, los principales afectados en derechos humanos y condiciones de seguridad.
Entrevistado luego de inaugurar el Séptimo Congreso Nacional Extraordinario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el funcionario federal explicó que las estrategias de Gobierno de la República han sido encaminadas a abatir la problemática, tomando en cuenta que la informalidad es la que tiene los salarios más bajos del país. “La minería es una actividad fundamental para nuestro país y ha sido tradicionalmente donde se cuestiona si se respetan los derechos de los trabajadores, por ellos estamos haciendo un esfuerzo especial, para garantizar que, en el caso de la minería, en donde hay pendientes como es el caso de los jornaleros, garanticemos que se respeten sus derechos y que trabajan en condiciones de seguridad”, indicó.
Agregó que se tiene el compromiso de garantizar que, antes de que termine la actual administración, se tenga preciso un censo completo de los centros de trabajo de los jornaleros agrícolas y de cuántos trabajan en ellos diariamente, así como de los intermediarios.
Por otra parte, a pregunta expresa sobre su opinión sobre la legalización de la amapola y de si esta podría ser generadora de empleos, Campa Cifrián expresó que el tema debe ser analizado en todo el mundo, para tener claras las reglas de uso que se le pueda dar.
Así mismo, hizo un llamado al empresariado guerrerense para que entregue en tiempo y forma el pago correspondiente al reparto de utilidades, toda vez que el día de hoy 30 de mayo es la fecha límite para que los trabajadores que laboran para una persona moral (empresa) lo reciban.