Luego de tres días de suspensión del servicio por cuestiones de violencia, trabajadores del volante de la ruta Acapulco-Costa Chica reiniciaron ayer sus actividades luego de los compromisos que autoridades del estado y federales hicieron para redoblar los operativos de seguridad.
Los trabajadores indicaron que darán un voto de confianza a las autoridades, sin embargo, advirtieron que, si no se ve solución en cuanto a los casos de inseguridad que se han estado dando en contra de los choferes de esta ruta y los ataques a los sitios, volverán a parar las más de 700 unidades.
Sin dar a conocer sus nombres por temor a sufrir algún tipo de acto de violencia, los taxistas que cubren trece rutas de Acapulco a la Costa Chica, indicaron que la suspensión del servicio que hicieron por tres días y la protesta en el Centro de Convenciones fueron necesarias para que las autoridades del gobierno del estado y federal les hicieran caso, y se comprometieran a enfrentar el problema de violencia que les ha estado afectando.
Lamentaron que, entre estos acuerdos, no estuviera las autoridades del gobierno de Acapulco, ya que es en la zona de las Cruces donde los taxistas han sufrido el mayor número de casos delictivos en su contra.
Señalaron que el compromiso de las autoridades durante la reunión que se sostuvo con los dirigentes del gremio, fue redoblar los operativos en la carretera federal por donde circulan, así como cerca de los sitios a donde llegan, para evitar casos de violencia.
Por último, indicaron que no dudarán en volver a manifestarse y parar el servicio, si no se cumple con cada uno de los puntos acordados con el secretario de seguridad del estado y el comisionado de la Policía Federal.regresaron taxistas de la ruta Acapulco-Costa Chica.