El plantel número 26 del Colegio de Bachilleres, con sede en Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, reanudó sus actividades tras un año de suspensión por la violencia.
Durante la mañana de este lunes, se realizó el homenaje a la bandera, por el reinicio de clases, al que acudieron funcionarios de gobierno, entre ellos el titular de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña.
Luis Fernando Garza Arellano, quien es director del plantel, mencionó que derivado de estos acontecimientos de violencia, la escuela perdió su matrícula en un 50 por ciento.
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Mencionó que algunos de los estudiantes fueron inscritos en otros planteles, como Chilpancingo, e incluso Zumpango, cabecera de Eduardo Neri, por lo que el plantel se vio afectado en su matrícula.
Dio a conocer que el Ejército Mexicano implementará un despliegue de seguridad para garantizar la integridad de los estudiantes y maestros, además de que capacitará al personal para que sepa cómo actuar ante algún hecho de violencia.
Rodríguez Saldaña dio conocer que en las próximas semanas se iniciará una mesa de diálogo con directores de otras escuelas ubicadas en el municipio, para que reanuden sus actividades escolares.
En los últimos dos años, la violencia en el municipio de Leonardo Bravo se ha reconocido por la férrea pugna entre grupos del crimen organizado por el control del territorio.
Hace apenas unos días, circuló en redes sociales un video que aparecían hombres encapuchados y fuertemente armados, quienes expresaban que no permitirían que se realizarán actividades relacionadas con el mes patrio ni con festividades del pueblo.
Según fuentes de seguridad, el municipio es disputado por el grupo criminal, conocido como Los Jaleacos y el Cártel del Sur.
Los constantes enfrentamientos entre estos grupos ha provocado el desplazamiento de familias en la cabecera municipal, además de qué haya caído dramáticamente el flujo económico y comercial en el municipio.
Los últimos hechos de violencia que se han suscitado en el municipio, han involucrado a chóferes del transporte público de la ruta, Chilpancingo-Chichihualco.
En la etapa más álgida de estos ataques, diversas escuelas, cerraron indefinidamente sus instalaciones y optaron por tomar clases de manera virtual.