El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó su compromiso de llegar a la verdad en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural, Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ocurrido el pasado 26 y 27 de septiembre del 2014.
Durante su participación en el acto solemne en el Cerro del Tehuehue por los 200 años del nacimiento de la bandera de México con el Plan de Iguala, López Obrador, aseguró que, la justicia y la verdad podrán tardar, pero finalmente llegarán y “eso deseo en este caso de todo corazón”.
“Nuestro compromiso es de no claudicar y seguir adelante hasta conocer la verdad, encontrar a los jóvenes y castigar a los responsables, el caso de Ayotzinapa es una espina que traemos clavada en el alma, por convicción y como representante del estado mexicano reafirmo el compromiso de continuar trabajando en coordinación con la fiscalía y el poder judicial para saldar la deuda que tenemos con las madres y padres de los muchachos”, señaló.
López Obrador, subrayó que, por el optimismo nadie podrá quitarle nunca el derecho a la esperanza e insistió que, cuando existen sincera voluntad política y verdadero amor al prójimo, cuando se le tiene amor al pueblo, no se permite la impunidad “la verdad y la justicia pueden tardar, pero finalmente llegan y eso es lo que deseo en este caso de todo corazón”.
El presidente de México insistió que, este caso de Iguala, mostró en el 2014 el nuevo rostro del autoritarismo, su cara siniestra y se hizo evidente la complicidad del gobierno de aquel año con la delincuencia organizada, porque se pretendió engañar a los ciudadanos con una verdad histórica que jamás existió.
“En Guerrero y aquí en Iguala sería imperdonable estar en esta ciudad sin recordar el lamentable suceso del 26 de septiembre del 2014 cuando fueron reprimidos y desaparecidos aquí en Iguala jóvenes estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, ese día el autoritarismo mostró de nuevo su rostro siniestro y se hizo evidente la complicidad del gobierno con la delincuencia organizada”, detalló.
Reprochó que, en este caso existe un pacto de silencio porque, con 82 detenidos y un sistema de protección para ellos, se niegan a hablar y por ello aún no se sabe dónde están los estudiantes de Ayotzinapa, “esto no quiere decir que nos daremos por vencidos o nos cansaremos de buscar a los jóvenes, por el contrario, el hablar de este caso aquí, significa continuar llamando a todo el pueblo a participar”, dijo.
Insistió que, no se ha escrito en la historia sobre la represión que ha existido en el país, donde pueblos indígenas y otros grupos sociales han sufrido exterminio, esclavitud, azotes, deportaciones, encierros, desapariciones, fusilamientos y despojos, entre otros sistemas de represión.