Luego de las críticas que se han hecho en torno al lujoso candelabro de cristal egipcio que fue colocado como adorno de la catedral de Chilapa, el obispo de la diócesis de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, justificó que se trata de un elemento que se adosa al patrimonio cultural, "es el monumento más importante de Chilapa y con su adquisición se dio empleo a los artesanos que lo fabricaron".
El candelabro costó 500 mil pesos y el domingo 22 de agosto fue bendecido antes de que se iniciara el trabajo para colgarlo al centro de la catedral de Chilapa que será su destino final y con ello se pretender darle un atractivo más a la catedral que es visitada por miles de personas.
Salvador Rangel explicó que el candil se adquirió mediante donaciones que feligreses han realizado sin que a ninguno se le presione para aportar, lo hacen por fe y por amor, para embellecer el monumento que tenemos a nivel Guerrero y “el monumento más importante que tenemos en Chilapa es la catedral”.
Reconoció que su adquisición ha generado polémica porque muchas personas expresan que en un municipio pobre se adquirió un ornamento caro, sin embargo para los críticos explicó que deben entender que detrás de ese candil hay obreros que viven y se mantienen de este trabajo, “hay familias y les estamos dando trabajo a estas personas para que se puedan mantener”.
Asimismo, criticó que hay actos en los que se gasta dinero público en cosas superfluas, “hay otros gastos inútiles, por ejemplo para mi esta campaña que se hizo para enjuiciar a los ex presidentes, la millonada que se gastaron, que podría haberse destinado a comprar más vacunas”.
Dijo que diariamente ve a tantos políticos o mujeres de políticos que usan ropa, joyas, e indumentaria mucho más cara que el candil.
El religioso comparó la adquisición del candelabro con uno pasaje bíblico, el lavado de pies que le hicieron a Jesús y que se relata en el libro de Juan: “A Jesús en Betania fue una mujer y lavó los pies con un perfume costosísimo de nardo y entonces Judas comentó, “que desperdició se lo hubieran dado a los pobres” y el mismo San Juan comenta que a Judas no le importaban los pobres, porque él administraba el dinero y a Judas lo que le importaba es lo que se perdió ahí, porque él se lo hubiera ganado”
Agregó que Juan, abiertamente dice que Judas era un ladrón, “a veces hay otros gastos superfluos y creo que éste en la catedral de Chilapa no es superfluo, es un acto para embellecer la catedral y sobre todo son actos de fe, de amor y quien se sintió ofendido por esto son personas que nunca van a la iglesia, son francotiradores y los saludamos con cariño”.
Indicó que el candil entra en el patrimonio de Guerrero, en el patrimonio de los ciudadanos y destacó que no es un ornamento que sea único en el mundo, “en el estado, en el país debe haber otros, yo tuve la experiencia de vivir en Europa y veía en iglesias y palacios estos super candiles, como los de El fósforo, el palacio de los sultanes donde se tiene candiles de 15 metros de diámetro, ojalá que la gente no se escandalice”.