El llamado puente del “Capricho”, que comunica la colonia del PRI con el centro comercial Chilpancingo en esta capital presenta afectaciones en sus estructuras que hacen suponer que podría colapsarse como el de la línea 12 del metro, el puente fue construido hace una década y nunca ha recibido mantenimiento.
En una visita que este reportero realizó al puente encontramos que en la parte que conecta con la colonia del PRI, se tiene un asentamiento de al menos 15 centímetros que genera un desnivel entre las dos planchas de concreto
También una de las banquetas de ese lugar muestra una grieta de al menos 10 centímetros de ancho, en esa misma zona el muro del lado sur se tiene dos grietas de aproximadamente dos centímetros de separación y se aprecian varillas oxidadas.
El tema de la revisión de puentes inició a partir del accidente en la línea 12 del metro de la ciudad de México donde al menos 25 personas perdieron la vida y se ha evidenciado que el colapso pudo evitarse pues hubo muchas publicaciones que alertaron sobre los daños en las estructuras que aparentemente causaron los sismos y la falta de mantenimiento.
En el puerto de Acapulco el gobierno determinó cerrar la circulación vehicular sobre el paso elevado que se encuentra en la zona de Puerto Marquez debido a que se tiene afectaciones que se consideran un riesgo para los usuarios.
El llamado puente del Capricho en la colonia del PRI fue construido durante tres administraciones de gobierno municipal, la primera la del doctor Saúl Alarcón Abarca quien fue el que elaboró el proyecto y empezó con la gestión de los recursos, posteriormente fue seguida por Mario Moreno Arcos y la concluyó el hoy gobernador Héctor Astudillo Flores.
Durante su construcción el puente tuvo muchos contratiempos para poder lograr tener el terreno para que desembocara en la colonia del PRI ya que para hacerlo hubo que demoler y volver a construir un Cendi, una cancha deportiva que ya no se recuperó y un centro de Desarrollo de la comunidad dependiente del DIF Guerrero, también se afectó a un par de viviendas.
El mote de Puente del Capricho se le dio porque hubo mucha resistencia a su construcción debido al alto costo que representó mover los edificios y el poco beneficio que ofrece al ser sólo una conexión al centro comercial y caer a un cuello de botella que se forma en los semáforos del paseo Alejandro Cervantes, y a pesar de ello los alcaldes se encapricharon en hacerlo.