Los diputados de Morena propusieron ante el Congreso de la entidad impulsar el retorno de la red ferroviaria para Guerrero, la cual conectaría al centro del país con Acapulco, para detonar la economía en la entidad y el desarrollo.
El planteamiento de la bancada se basa en resucitar lo que un día fue el tan ambicioso Ferrocarril Interoceánico, que iría de Veracruz hasta el Puerto de Acapulco.
Durante 1890, la compañía del Ferrocarril Central inició la construcción de algunos tramos por donde circularía el tren, con lo que se comenzaron a enlazar ciudades como la Ciudad de México, Cuernavaca e Iguala.
Casi una década después, esas vías que sólo llegaron hasta el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), fueron inauguradas por el presidente de México, Porfirio Díaz.
A un costado de la carretera Iguala-Chilpancingo, cerca del punto conocido como Casa Verde, se encuentra visible un túnel ferroviario, que representa algo que pudo ser.
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Consultado sobre el tema, el tres veces ex alcalde de Iguala, Lázaro Mazón Alonso dijo que en la actualidad el proyecto es inviable, principalmente por el costo estratosférico que este tendría.
Mencionó que en su momento el ferrocarril atravesó por varios problemas, principalmente a causa de intereses políticos y económicos, ya no decir de los geográficos.
Fue durante la administración del perredista, en junio de 1997, cuando el ferrocarril concluyó operaciones. A partir de ese momento surgió un movimiento liderado por las autoridades municipales para evitar que este cerrara.
Este transporte llegó a su fin, luego de que los gobiernos que siguieron olvidaron la línea ferroviaria, al mismo tiempo que las máquinas quedaron abandonadas. Lo que siguió después fue que las vías fueron vendidas y todo en su conjunto fue desapareciendo.
La vía de ferrocarril incluía el popular Puente de la Mano, erigido sobre un cañón con el mismo nombre, que era el único en el mundo en su tipo y que estaba construido en forma de “s” en la localidad de El Naranjo, en el municipio de Iguala.
Para Lázaro Mazón, el proyecto carece de sustento, por la inversión que significaría, aunque aún se trata de un plan muy ambicioso.
El ex alcalde sostiene que un proyecto de esta envergadura necesitaría de una inversión extraordinaria y que no podría realizarse en la actual administración federal de Andrés Manuel López Obrador, y que la magna obra necesitaría de cuando menos dos sexenios.
Desde antes del año 2000, diversos políticos han propuesto que se trabaje para que el ferrocarril por fin llega al Puerto de Acapulco, como era el proyecto original.
Esta nueva línea, si se llegará a concretar beneficiaría en mucho a los municipios de la región Norte, por la que atravesaría este transporte.
Mazón Alonso consideró que este tren sería viable para el caso de hacer un transporte de carga que pueda detonar el desarrollo del centro del país al Pacífico o en su caso definir un proyecto de tren de alta velocidad para apuntalar el turismo hacia las costas de Guerrero, pero reiteró que es inviable.