Las denuncias mediáticas que se han realizado sobre el derribo de al menos 19 árboles en el interior de la Unidad deportiva II de Chilpancingo (CREA), serán utilizadas por la Procuraduría de protección ecológica para iniciar un procedimiento que podría derivar en sanciones para quien o quienes cometieron esta acción.
De acuerdo con el titular de la Procuraduría Carlos Toledo Manzur, dentro de la mancha urbana, es el Ayuntamiento el ente encargado de otorgar los permisos para derribar un árbol, pero para poder otorgarlo se tiene que justificar su necesidad y aplicar medidas compensatorias para resarcir el servicio ambiental que prestaba ese árbol.
Estableció que la Procuraduría de Protección eclógica enviará un equipo para realizar una supervisión, pedirle al responsable que presente la documentación correspondiente que insistió en su caso debió tramitar en el gobierno municipal que es la instancia a la que le corresponde aprobar el corte de un árbol dentro de la mancha urbana.
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Estableció que la Procuraduría a su cargo tiene facultada para iniciar un proceso sancionatorio por el derribo de estos árboles si existe una denuncia de cualquier ciudadano o sólo por enterarse del hecho como ocurre en este caso en que los medios de comunicación fueron el conducto para enterarse del hecho y a partir de eso se enviaría una visita técnica de supervisión, "cuando hay un derribo de árboles con las características que usted menciona estamos obligados a intervenir".
Toledo Manzur no quiso adelantar cuál podría ser la sanción por la tala de estos árboles, ni adelantar nada de lo que puede ser el proceso legal que se va a seguir, "primero vamos a enviar una supervisión y a partir de eso vamos a determinar cómo se procede".
En el interior de la Unidad deportiva Chilpancingo II (CREA) hace aproximadamente una semana que trabajadores realizaron el derribo de 19 árboles, que se encontraban entre las canchas de Básquetbol, el corte de los árboles los realizaron por instrucciones del administrador del Crea, Héctor Manuel Calvo Sánchez, quien presumiblemente llegó en estado de ebriedad para dar esta orden.
Los propios trabajadores han denunciado que estos árboles no representaban ningún tipo de riesgo para los deportistas sino por el contrario les ofrecían sombra, producen oxígeno y regulan el calor.