La Promotora y Administradora de Playas de Zihuatanejo atraviesa uno de sus peores momentos, ante la falta de dinero, tuvieron que abandonar el inmueble donde se localizaban sus oficinas y ahora tendrán que quedarse prácticamente en la calle porque no les alcanza ni para pagar la renta.
El organismo público descentralizado se mudó en un área verde frente a la Delegación de Sectur Estatal, deben a su arrendador dos meses, lo equivalente a 20 mil pesos, además, no se han podido cubrir cuatro quincenas de los trabajadores, el monto total de la plantilla asciende los 260 mil pesos.
El Director de la Promotora y Administradora de Playas, Silvestre Ramos Chávez comentó que tomaron la decisión de abandonar las oficinas porque no quieren que corra otro mes porque sin la ayuda del gobierno del estado, no tienen certeza de quién podrá hacerse responsable de cubrir los gastos.
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Es la primera vez que les pasa algo así, pues antes de la pandemia ellos eran autosustentables, con las ganancias que dejaba la renta de mobiliario sostenían no sólo los salarios y renta de mobiliario, también la compra de insumos y el mantenimiento de sillas, mesas, toldos y sombrillas, todo sin molestar al gobierno del estado.
Con el cierre de playas por la emergencia sanitaria se paralizó su actividad y desde entonces, el gobierno de Héctor Astudillo Flores les ayudó un tiempo con el pago de salarios e incluso aguinaldos, también la renta de las oficinas, pero con la nueva administración no saben qué va pasar.
Silvestre Ramos Chávez hizo un llamado a la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado Pineda para que les permita regresar a trabajar a las playas y con los ingresos resuelvan la situación, de lo contrario que les de otra alternativa de solución.