La psicóloga y presidenta de la asociación Vida Mental Saludable, Mariana Rodríguez Ortega, aseguró que la impartición de tácticas de adiestramiento para el combate con la delincuencia que reciben los llamados “niños comunitarios” de la CRAC-PF, podría afectar sus etapas de desarrollo en la infancia, lo cual podría repercutir en sus futuras conductas.
El pasado miércoles, representantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores, presentaron públicamente a un grupo de 19 menores de edad, quienes ya estaban recibiendo adiestramiento en tácticas de combate, con la finalidad de defenderse y algunos de ellos, participar en las guardias que montan en sus comunidades.
Ante ello, la especialista mencionó que la educación que deben recibir los niños debe ser acorde a sus necesidades de aprendizaje para llegar a tener una profesión después de estudiar una carrera, sin embargo, consideró que la descomposición de la sociedad ha llevado a muchos ciudadanos a buscar una manera de sentirse protegidos, pero esta no es la adecuada.
“Hay una dolencia en la sociedad, es muy marcada porque estamos viviendo estas situaciones de violencia que ya están diciéndonos que hay una enfermedad social y estos son resultados de una enfermedad que no solo es de esta comunidad (donde pertenecen los niños comunitarios) sino de la estructura que está en decadencia social por la pérdida de valores y una descomposición muy importante”, dijo.
Mencionó que la conformación de estos grupos, impide una infancia plena, etapa muy importante en el desarrollo de cualquier individuo debido a que la necesidad de sentirse protegidos ha llevado a estos niños a adoptar roles que no son los adecuados, lo cual podría repercutir en sus conductas a futuro.
Rodríguez Ortega consideró que todavía existe tiempo para evitar que esos niños sean afectados, a través del fomento a los valores, evitando las conductas “extremas” como la de defenderse ante un ataque armado, para contrarrestar los efectos negativos que ello les genera en su mente.