El Congreso de Guerrero presentó una iniciativa para que se prohíba y se sancione como delito contra la salud, la venta, distribución, donación, regalo o suministros de bebidas azucaradas, de alimentos envasados de alto contenido calorífico a niñas, niños y adolescentes menores de edad.
Esta iniciativa fue presentada en el marco de la sesión de la Comisión Permanente de la Sexagésima Segunda Legislatura, por el diputado integrante del grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Marco Antonio Cabada Arias, quien, en su exposición de motivos, estableció la necesidad de frenar el consumo de alimentos denominados como “comida chatarra”.
Recordó que nuestro país, tiene el firme compromiso de erradicar los problemas de obesidad, para ello ha firmado, primeramente, la declaración política de la reunión de alto nivel de la asamblea general de las Naciones Unidas sobre la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles adoptada en septiembre de 2011, en el que reconoce la importancia crucial de reducir el nivel de exposición de las personas y las poblaciones a dietas poco sanas y al sedentarismo.
El legislador de Morena, Cabada Arias, por ello, presentó la iniciativa para que se prohíba la venta, distribución, donación, regalo o suministros a niñas, niños y adolescentes menores de edad del estado de guerrero, de bebidas azucaradas, de alimentos envasados de alto contenido calorífico, conforme a la norma estatal que establece la secretaria de salud del estado, así como en instituciones de educación tanto públicas o privadas de nivel básico y medio superior y a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras.
Respecto a la iniciativa al Código Penal para el estado libre y soberano de Guerrero número 499, se le adiciona al título tercero, el capítulo III, denominándolo “de la venta de alimentos y bebidas chatarra a los menores de edad”, y el artículo 170 bis, en el que se sanciona como delito contra la salud, para así poder proceder en contra de quien o quienes pretendan continuar con el negocio de la venta de comida “chatarra”.
Con ello, se pretende hacer valer el derecho de las personas a la protección de su salud y reducir el nivel de exposición a dietas poco sanas y al sedentarismo.