La conmemoración del décimo aniversario de la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Aytozinapa podría generar en Guerrero movilizaciones de alto impacto y confrontaciones con la autoridad, por ello fuentes de seguridad publica revelaron que se trabaja en el diseño de una estrategia de contención en la que participarán elementos de seguridad estatales y federales.
La fuente indicó que en este momento los elementos de seguridad pública que se tiene en la región centro son muy pocos y no podrían contener ataques del nivel que organizan los normalistas por ello se prevé que desde las primeras semanas de septiembre se empiece con la concentración de elementos que actualmente están asignados a alguna de las regiones.
Asimismo se tendría que solicitar la cooperación del ejército y la Guardia Nacional, que son las corporaciones que tiene la capacidad operativa para hacer frente a los estudiantes en caso de ataques con artefactos explosivos como los han realizado en los últimos años.
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En la versión oficial el 26 y 27 de septiembre del 2014, estudiantes de la normal de Aytozinapa acudieron a Chilpancingo para apoderarse de camiones de pasajeros que pretendían utilizar en la jornada de movilización por el dos de octubre y viajarían a la ciudad de México.
Personal de la policía estatal impidió que se llevaran los camiones en la capital, pro eso decidieron ir hasta la ciudad de Iguala donde entraron a la terminal de autobuses para apoderarse de los camiones de pasajeros.
Los estudiantes fueron interceptados por civiles armados presumiblemente pertenecientes al grupo delincuencial Guerreros Unidos, que actuaron en coordinación y con protección de autoridades de los tres niveles, esa noche los normalistas fueron perseguidos, detenidos y de 43 de ellos no se volvió a saber su paradero, asimismo en los hechos tres personas fueron privadas de la vida.
Después de eso hubo muchas manifestaciones en diversos países del mundo pidiendo justicia para Ayotzinapa y en Guerrero los estudiantes atacaron todas las instancias de gobierno para exigir que se esclareciera el caso.
A diez años el gobierno federal no ha logrado establecer con claridad el paradero de los estudiantes, en el gobierno de Enrique Peña Nieto trataron de cerrar el caso con la construcción de la llamada Verdad historia que presume que los 43 estudiantes fueron calcinados hasta desaparecer en el basurero de Cocula, la versión fue refutada con pruebas científicas que realizó el grupo de expertos independientes auspiciado con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, en su campaña ofreció que esclarecería el paradero de los 43 estudiantes sin embargo no avanzó y al final lo único que presentó fue una versión reeditada de la verdad histórica, ello a pesar de que las investigaciones han evidenciado la complicidad de autoridades y que el propio ejército mantenía vigilados a los estudiantes en todas sus actividades.
Para septiembre se espera que los normalistas retomen protestas con alta intensidad, que regresen los artefactos explosivos, que se incendien edificios y muchas otras cosas porque las autoridades simplemente no han logrado ofrecerles la Verdad y Justicia que tanto reclaman.