Más de la mitad de una nave del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, se encuentra vacía, en silencio y llena de tensión, es el área de venta de carne de pollo, donde los comerciantes decidieron suspender su actividad debido a los hechos de violencia que se han registrado en los últimos días, en los que se han asesinado a personas que tiene relación con esta actividad.
Comerciantes de otros productos que comparten espacio con los polleros, indicaron si se instalaron a realizar sus ventas, sin embargo, refieren que tiene mucho miedo pues ya se registró un asesinato al interior de este centro de abasto y en esta confrontación podría haber más ataques y nada garantiza que una bala perdida no les vaya a tocar.
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La decisión de cerrar los puestos de venta de pollo se realizó a pesar de que las autoridades ofrecieron disponer elementos de seguridad para que exista una vigilancia permanente en esta zona, el dispositivo de seguridad incluiría policías preventivos en el interior del mercado y afuera personal del Ejército, Policía Estatal y Guardia Nacional.
La semana pasada en esta nave del mercado se asesinó a un comerciante de nombre Tomás, días después fueron atacados distribuidores de pollo fueron atacados en su camioneta y privaron de la vida a uno de ellos, finalmente el sábado fue atacada una granja avícola en las inmediaciones de la comunidad de Petaquillas donde se asesinó a seis personas, tres de estos trabajadores del lugar, el propietario, dos clientes y una menor de edad que había acompañado a su madre al trabajo.
Entre los trabajadores se encontraba una menor de edad que hacía el trabajo de pelar pollos igual que su madre y les pagaban a 4 pesos cada ave desplumada.
Cabe señalar que el propietario de la granja atacada fue hermano del pollero que asesinaron dentro del Mercado, y respondía al nombre de Víctor, los dos clientes respondían a los nombres de Antonio y Mauricio, mientras que los trabajadores, se identificaron como Kevin, Silverio y la menor de sólo 12 años.
Comerciantes que por obvias razones no se identificaron, dieron a conocer que los polleros dejaron de abrir este día porque han recibido amenazas, y temen por sus vidas.
La falta de pollo en el Mercado Baltazar R Leyva ocasionó que pollerías de otras partes de la ciudad acabaran con su producto en pocos minutos y que se reportaran algunos abusos en los precios, donde llegaron a vender una pieza de ave completa en 300 pesos.