Familiares de enfermos, que requieren atención de tercer nivel en hospitales de la Ciudad de México, protestaron afuera de las instalaciones del Centro de Rehabilitación Integral Guerrero (CRIG) para pedir que no se cancele el programa de transporte subsidiado que desde hace más de 28 años opera el DIF Guerrero.
De acuerdo con los quejosos, el pasado 27 de febrero salió el último autobús con pacientes de enfermedades crónico degenerativas con rumbo a hospitales de tercer nivel como Cancerología, Pediatría, Nutrición, entre otros, donde se atienden casos que rebasan la atención en el estado Guerrero.
De acuerdo con información que ha dado el DIF Guerrero el traslado de pacientes a la Ciudad de México fue cancelado junto con otros 35 programas que venía operando esta institución para beneficio de los más desprotegidos de la entidad.
En específico les fueron retirados 4 millones de pesos del presupuesto que llegaban a Guerrero vía nacional, mismos que se habían estado ejerciendo en años anteriores, de estos 1.5 millones estaban destinados para subsidiar el transporte gratuito para pacientes, y por ello es imposible mantener los traslados.
El propio DIF ha ofrecido mantener el viaje gratito para los enfermos, pero sus acompañantes tendrían que pagar una cuota recuperación que serviría para el mantenimiento de los autobuses, sin embargo, existen familias de muy escasos recursos que no tienen la posibilidad de hacer esa contribución y se verían obligado a cancelar la atención médica y ver morir a sus familiares.
La señora Petra Vega Ayala relató a los reporteros que su paciente sufre problemas neurológicos y tiene que trasladarse una vez por semana a la Ciudad de México, contó que es madre soltera y la única personas encargada de la pequeña Lourdes, por lo que debido al tiempo que requiere la atención no tiene un empleo fijo, sobrevive lavando ropa ajena y lo que percibe apenas le alcanza para la alimentación, de tal forma que perder el subsidio al transporte le implicaría no volver a llevar a su hija con el neuropediatra.
La mujer indicó no estar en desacuerdo en pagar una cuota de recuperación como la han venido pagando de 75 pesos por viaje, y pidió al gobernador Héctor Astudillo Flores, apoyo con esta causa, “hace unos días lo vimos ofrecer recursos para apoyar a dueñas de estancias infantiles, que son empresas privadas a las que afectó el cambio de políticas federales, en este mismo tenor le pedimos que ayude a personas desvalidas, enfermos terminales, que tienen en este programa la única posibilidad de atención médica”.