Por moralidad y por congruencia a la Cuarta Trasformación que encabeza el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, todos los que aspiran a la candidatura a la gubernatura del estado, debieron separarse de su cargo y no prestarse al sospechosismo de que utilizan recursos públicos en sus proyectos políticos.
El diputado del grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Marco Antonio Cabada Arias, cuestionó a sus compañeros de partido de ignorar la recomendación que hizo el presidente a los que aspiran a contender por los cargos de elección popular, a dejar sus puestos y no hacer uso de recursos públicos como lo hacían los gobiernos del pasado.
Esto en clara referencia a la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, quien sin solicitar licencia al cabildo para ausentarse del puerto y en un día de labores, acudió a registrase a la Ciudad de México para contender por la gubernatura del estado de Guerrero.
El legislador de Morena, Cabada Arias, refirió que lo mismo ocurrió con los diputados Arturo Martínez Núñez y Antonio Helguera Jiménez, así como la senadora Nestora Salgado García, el asesor del ayuntamiento, Eloy Cisneros Guillén y el secretario general en funciones de dirigente estatal de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña, por mencionar los más notorios.
A esto habría que añadirse que si te apuntas para participar en un proceso electoral, por lógica elemental, queda la pregunta de cuando harán sus actos de precampaña si por otro lado tienen una responsabilidad que cumplir con quienes los llevaron a ocupar sus cargos, en este caso la alcaldía de Acapulco, el Congreso local y el senado de la República.
Por tanto, deja mucho que desear la decisión que han tomado los militantes morenistas que optaron por seguir ostentando sus puestos y al mismo tiempo estar en pos de la gubernatura del estado, quedando en entredicho, por que es obvió que las y los ciudadanos, van a dar como un hecho de que están utilizando recursos públicos.