La fundación "Padre Humberto Osorio", anunció la cancelación de la tradicional misa de fin de año que se realiza en la plaza de toros Belizario Arteaga, esto como parte de las recomendaciones de las instancias de salud que piden evitar conglomeraciones, la misa desde hace 21 años congrega aproximadamente a 10 mil feligreses.
En un comunicado emitido por la fundación, señala que la cancelación de la misa se hace en concordancia con los lineamientos y recomendaciones emitidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) frente a la pandemia causada por el Covid-19 que afecta a todas las naciones del orbe.
Establecen que a pesar de que nuestra ciudad, Chilpancingo, se encuentra catalogada en color amarillo del semáforo epidemiológico determinaron no causar ningún riesgo y cancelar de forma excepcional la liturgia.
La misa de fin de año se inició hace 21 años a iniciativa del sacerdote Humberto Osorio, quien sólo pudo realizarla durante seis ocasiones debido a que el cáncer le arrebató la vida, en su memoria un grupo de ciudadanos encabezados por Elizabeth Patrón Osorio continuaron las obras de caridad que el sacerdote realizaba como el apoyo a enfermos graves y personas desvalidas.
También siguieron organizando la misa multitudinaria en las instalaciones e la feria donde se calcula que asisten hasta 10 mil feligreses cada año.
"Consideramos la enorme importancia que tiene el distanciamiento social para enfrentar este grave problema de salud pública, por lo que, en un ejercicio de corresponsabilidad y amor por Chilpancingo, hemos tomado esta decisión que nos causa profunda tristeza, pero estamos conscientes que como sociedad tenemos que coadyuvar en la solución de este grave problema", indicó la presidenta de la Fundación, Elizabeth Patrón.
Agregó que de esta suspensión de guardarán los más hermosos recuerdos que cada año nos deja, con la esperanza de que el nuevo año nos permita atesorar solo lo positivo, la paz, la esperanza, la reconciliación y la Fe de que nos reuniremos de nueva cuenta en esta tradicional celebración si Dios lo permite, el siguiente año.
Finalmente llamó a toda la población a unirse la noche del 31 de diciembre en oración por todos los enfermos que están enfrentando el covid-19, y por todos aquellos que se han adelantado al encuentro del Padre.