El presidente municipal, Jesús Tejeda Vargas, reveló que el año pasado se devolvieron 70 millones de pesos que estaban proyectados para invertirlos en obras de agua potable, debido a que no tuvieron la capacidad de invertir la contraparte que eran 30 millones más.
La inversión se buscaba que se canalizara al tema de la sustitución de tubería dañada y sistemas de interconexión de los diferentes sistemas de abasto, de tal forma que la distribución del agua sea más equitativa.
De acuerdo con las reglas de operación para poder disponer de este recurso, la federación aportaría el 40 por ciento del monto para las obras, el gobierno estatal un 30 por ciento y el municipio un 30 por ciento más, de estos se depositaron los recursos federales y estatales, pero el municipio nunca tuvo solvencia para hacer el depósito de lo que le corresponde.
Al no haber la capacidad para aportar la contraparte, el municipio no pudo bajar los recursos que tuvieron que devolverse a las arcas de la federación.
PROGRAMA EN PIPAS
El edil anunció que, para atender el problema generalizado de desabasto, en la capital se tiene proyectado iniciar la próxima semana un programa de dotación en pipas y en este participarán 10 unidades que se enviarán a las zonas de mayor problema por la escasez.