El gobernador Héctor Astudillo Flores, advirtió hoy que en caso de no frenar la movilidad en Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo, existe la posibilidad “muy amplia” de pasar el semáforo naranja a rojo y consideró que esta opción sería “frustrante” por lo que demandó mayor “colaboración y determinación” de la sociedad.
Durante la conferencia de prensa virtual en la que se dieron a conocer las nuevas cifras de casos de Coronavirus en Guerrero, el mandatario admitió que “estamos en el límite entre el semáforo naranja y el semáforo rojo”.
“En lo que no hemos tenido cuidado es que el contagio sigue, y entonces si el contagio se sigue incrementando nuestra posibilidad de que de semáforo naranja que estamos a semáforo rojo, es una posibilidad muy amplia”, mencionó.
Astudillo Flores señaló que en la entidad “estamos en una situación donde necesitamos la colaboración de todas y todos, necesitamos más colaboración y determinación”.
Estimó que “en la ruta en la que estamos las cosas no van a avanzar positivamente” y recordó que “costó mucho trabajo estar en color naranja. Yo de todo corazón y le pido a Dios, porque soy creyente, que no vayamos a retroceder, por eso mi llamado”.
Señaló que su preocupación se enmarca en el incrementado de contagios en Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo; además estimó que es muy delicado que los contagios estén a la alza. “Ha costado mucho trabajo encontrar la ruita de reactivación y va a ser verdaderamente doloroso y frustrante que vamos a retroceder”, dijo.
Hizo un llamado a todos los guerrerenses en ayudar y colaborar para disminuir la movilidad porque “la pandemia es un asunto muy serio. La mejor manera es cuidándonos, usando cubrebocas y con menor movilidad”.