Debido a la advertencia que han lanzado estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en el sentido de que se manifestarán con violencia para exigir justicia para su compañero asesinado, la Policía del Estado retiró de toda la capital los filtros de seguridad que se habían instalado tras la crisis del transporte público.
Puntos que durante las últimas semanas tuvieron vigilancia permanente, hoy se encuentran vacíos como el bulevar Chilpancingo-Petaquillas, donde hasta hace unos días se tenía de manera permanente un camión operativo de alto blindaje, de los conocidos como Mamba y elementos parapetados en muros construidos con costales de arena elementos de la Policía Estatal.
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Hoy en este bulevar quedaron solas las trincheras, incluso un toldo que los policías utilizaban, ahí quedó olvidado, también algunos conos con los que se marcaba la zona en que deberían detenerse los autos para revisión, con ello se nota que los policías se fueron apresurados.
Otro punto de la ciudad, como la colonia Izazaga donde fue el último ataque a la base de las urvans, también había estado custodiado de manera permanente por una patrulla de la policía, hoy está sin ninguna vigilancia, lo mismo que otras colonias de la periferia en las que los transportistas acordaron seguridad ante el temor de que la delincuencia los alcanzara.
Los policía se han concentrado en sus cuarteles y se preparan para recibir en los próximos días la ofensiva de los normalistas que reclaman justicia para su compañero que murió en un incidente registrado en un filtro de seguridad que se instalaba cotidianamente en la salida Chilpancingo-Tixtla.
Cabe señalar que los normalistas han arremetido contra la Policía Estatal y quemaron dos patrullas de la corporación, una en la avenida Insurgentes a unos pasos del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla la segunda en las cercanías del hospital Raymundo Abarca Alarcón.
Un elementos de la corporación comentó que los policías fueron todos concentrados al cuartel e incluso se trajeron los que estaban asignados a las regiones, solo dejaron lo mínimo necesario, “Aquí no anda patrullando ninguno, pero están todos en el cuartel y en la Unipol, son los sitios que se habilitaron para tener la disponibilidad del personal”.
Cabe resaltar que el personal que resguarda el Palacio de Gobierno y edificio Álvarez que es de la Policía Estatal también fue concentrado y la seguridad de estos lugares quedó en manos de la Guardia Nacional; “tenemos referencia de que los ataques vendrán dirigidos a la Policía Estatal, así como a los edificios públicos por eso se están diseñando las estrategias para contenerlos”.