Personal de la Policía Estatal que se encontró brindando seguridad en Chilpancingo, abandonó el municipio para reforzar la seguridad en San Miguel Totolapan, después de la masacre del pasado 5 de octubre.
En la capital guerrerense se han registrado en los últimos días varios hechos de violencia, que coinciden con la falta de recorridos de las fuerzas de seguridad en las calles.
La jefa de la policía de Chilpancingo, Martha Isela Velázquez Adame dijo que el municipio contaba en este momento solo con la fuerza de la Policía Municipal y que antes se tenía el apoyo de la Policía Estatal “pero sabemos que la violencia se ha incrementado”.
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“Sabemos que hay necesidades en otras regiones del estado y pues nosotros estamos trabajando también con el estado de fuerza que tenemos”, dijo.
La oficial no dio a conocer cuántos elementos han abandonado las tareas de visitas en el municipio, y dijo que eso es de conocimiento interno de las instituciones de seguridad.
A Velázquez se le cuestionó sobre los tres cadáveres encontrados ayer en la colonia Nuevo México, al sur de la ciudad, pero dijo que el caso era de competencia del gobierno municipal de Eduardo Neri (Zumpango) porque el hallazgo se dio en ese municipio, aún cuando el hecho ocurrió en los límites de ambos municipios.
“Tenemos que puntualizar porque la mayoría de las personas se quedo con la idea de que fue en Chilpancingo pero fue en Zumpango”, mencionó.
