Cientos de toneladas de jitomate se dejaran podrir en los campos de la comunidad de Aziyahualco, donde este año no subieron los productores no pudieron comercializar su producto como consecuencia de los efectos de la pandemia de covid-19.

De acuerdo con Fernando Parra Morales, en la comunidad se siembra cada año un centenar de hectáreas con plantas de jitomate, de estas se producen entre 15 y 20 toneladas de producto por hectárea y se venden a los intermediarios o acaparadores que suben al pueblo a traer la cosecha, sin embargo este año ningún comprador subió.

Al no haber compradores los campesinos de Aziyahualco decidieron cargar una camioneta y bajar hasta Ocotito a ofrecer el producto, no pudieron llegar hasta Chilpancingo porque hacerlo les significaría más gasto que lo que puedan obtener de ganancia.

Indicaron que en años pasados el precio del jitomate oscilaba los 300 pesos la caja, pero este año se las están pagando entre 80 y 150 pesos, con ello no se recupera ni siquiera la inversión que hicieron para sembrar que es de aproximadamente 30 mil pesos por hectárea.

La comunidad de Aziyahualco se encuentra sentada en la sierra del municipio de Chilpancingo y hasta hace unas tres décadas lo que prioritariamente sembraban era la amapola, sin embargo decidieron cambiar los cultivos ilícitos por jitomate, maíz y aguacate, que son productos que tiene buena plusvalía, sin embargo este año las pérdidas serán incuantificables porque tanto el jitomate como el aguacate se han devaluado.

Indicó que cada campesino está buscando la forma de sacar el producto y llevarlo a ofrecer a donde pueda, en su caso lo llevó a Ocotito y lo está vendiendo por kilo, caja o lo que le compren, "lo que se pueda rescatar es bueno porque lo que se quedó allá en Aziyahualco se va a echar a perder".

Resaltó que la producción de Jitomate en esta época es de aproximadamente entre 300 a 500 cajas diarias y normalmente hay compradores haciendo fila para llevárselo, lamentablemente en este momento no hay nadie que lo quiera comprar, "tenemos más de 30 toneladas listas ya cosechadas que si no sacamos en un par de días se va a echar a perder".

Finalmente el campesino resaltó que en este pueblo la conversión de cultivos se ha desarrollado sin el apoyo de ninguna autoridad gubernamental, y son muy pocos los programas sociales que legan a este lugar, pues todos los habitantes trabajan duro para poder tener buenas cosechas y de ahí se mantiene sin necesidad de los apoyos del gobierno, sin embargo hoy la situación es muy complicada.

"Creo que se van a tener problemas muy fuertes por la falta de recursos en los próximos meses y a ver qué hacemos para salir adelante".