Ejidatarios de la comunidad de San Miguel, de este municipio, alertaron de la posibilidad de tener un enfrentamiento armado con sus vecinos de Río Verde, debido a un conflicto agrario que mantiene por la posesión de 774 hectáreas de terreno, mismas que legalmente son de su propiedad pero se apoderaron de ellas sus vecinos.
El presidente del comisariado ejidal, Guadalupe González Bello, indicó que desde hace casi seis años obtuvieron una resolución del Tribunal Unitario Agrario, en el que se les reconoce que los terrenos en litigio se encuentran considerados dentro de la dotación de tierra que se otorgó a su ejido en la resolución presidencial de 1956, sin embargo, no ha podido ejecutar la sentencia por la oposición de los pobladores de Río Verde.
Indicó que en el plano de su ejido se encuentra contemplado el espacio donde se asentó la comunidad de Río Verde, pues cuando construyeron su pueblo lo hicieron fuera de sus terrenos apropiándose de espacios que no les corresponden.
En los acuerdos para que pudiera ejecutarse la resolución, las autoridades de San Miguel ofrecieron ceder en favor de Río Verde el espacio habitacional, sin embargo, en los últimos años se han estado extendiendo y apropiándose de terrenos de labor, mismos que ya suman 774 hectáreas, que son las que se reclaman que sean devueltas a sus legítimos propietarios.
Establecieron que incluso estarían en posición de lograr un acuerdo económico para que los terrenos se legalicen en favor de Río Verde, pero que la comunidad de San Miguel sea indemnizada en el estricto marco de la legalidad, “una indemnización por estas tierras permitiría realizar alguna obra de beneficio social en la comunidad y así todos quedarían contentos”.
A pesar de mantener una postura conciliadora, los habitantes de San Miguel indicaron que de sus vecinos sólo han recibido agresiones y amenazas, pues cuando se ha tratado de hacer las mediciones para ejecutar la sentencia, no les han permitido trabajar e incluso los han amenazado con asesinarlos, pues en esta comunidad existe mucha gente que tiene armas incluso de alto poder.