Pobladores y autoridades de la comunidad Campo Morado, del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), cerraron con una cadena la carretera que comunica al municipio de Atoyac de Álvarez, con lo que se sumaron a las poblaciones de Guerrero, donde se han restringido los accesos a personas ajenas a estas localidades, ante el temor de que alguna persona pueda ingresar con el coronavirus y pueda contagiar a los lugareños.
El sábado, pescadores y habitantes de la comunidad de Puerto Vicente Guerrero y Zaragoza, en el municipio de Tecpan de Galeana, también realizaron acciones similares donde le informan a los turistas que las playas están cerradas.
Los lugareños de Campo Morado, establecieron estas acciones luego de que en la entidad se tienen 25 casos confirmados de la pandemia y 3 personas fallecidas, una de ellas en Acapulco y las otras dos, las autoridades de salud estatal no han informado donde perdieron la vida.
En el camino de terracería que conduce al poblado de Atoyac de Álvarez de la costa grande de la entidad, los campesinos con tapabocas colocaron una cadena de poste a poste de madera, y se mantienen informando a los conductores que si no pertenecen al poblado, no se les permite el ingreso.
El sitio donde se colocó la cadena, se encuntra a unas cuatro horas de camino de Atoyac de Álvarez a Heliodoro Castillo (Tlacotepec), donde a partir de este domingo, en que inicia el periodo vacacional de semana santa, comienza el arribo de migrantes de Estados Unidos, donde se tiene un gran número de personas fallecidas y contagiadas por el virus.
Uno de los dos campesinos que estaban en el reten, informaron que no cuentan con servicios de salud y están olvidados, por lo que en caso de permitir el ingreso de un enfermo “nos contagiamos todos, porque todos convivimos” y no se tiene un hospital cerca. "El que está cerca está en Atoyac y nos queda a cuatro horas”.
El viernes, pueblos de la sierra de Chilpancingo se sumaron al cierre de carreteras para tratar de evitar que la enfermedad del coronavirus llegue a esos lugares de origen, en la comunidad de Santa Bárbara y San Cristóbal, donde se advierte la aplicación de sanciones que van de los 5 mil a los 6 mil pesos.